SANTANDER, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, señaló hoy que los Presupuestos Generales de Cantabria (PGC) para 2010 ya no dependen del Gobierno sino de los grupos parlamentarios, por lo que el Ejecutivo no los puede modificar, así como que él no puede "prometer ni dar obras" porque no maneja presupuesto.
Revilla respondió así al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, quien ayer se mostró dispuesto a participar en la comisión propuesta por el presidente para llegar a acuerdos sobre los proyectos importantes para la ciudad, pero antes de que concluya el plazo para presentar enmiendas a los PGC en el Parlamento, el 30 de noviembre, y quien le solicitó volver a reunirse con él.
Además, el presidente, que negó rotundamente que el Gobierno "margine" a Santander "sino todo lo contrario", pidió al alcalde que "no siga metiendo el dedo en las discrepancias de dos partidos" --PRC y PSOE-- porque, afirmó, "no hay discrepancias", y subrayó que en el Consejo de Gobierno "jamás ha habido dos partidos" y los asuntos se aprueban "por mayoría absoluta". En su opinión, esta actitud de De la Serna puede deberse a la proximidad de las elecciones.
Revilla ofreció una rueda de prensa para "aclarar" la polémica surgida esta semana con el alcalde, a quien recibió hace dos meses para que le expusiera proyectos importantes para la ciudad, algunos de ellos de "muchísimo volumen económico", como el metro ligero, presupuestado en 120 millones de euros y que el Ayuntamiento propuso financie el Gobierno en un 90 por ciento.
El presidente explicó al regidor la situación financiera del Gobierno por la crisis, con un descenso de los ingresos del 11%, una caída del presupuesto del 1,5% y con endeudamiento, porque, subrayó Revilla, "la prioridad del Gobierno no es recortar compromisos básicos con los ciudadanos como la educación, sanidad y dependencia", y le dijo que trasladaría sus peticiones al Consejo de Gobierno porque "el presidente, ni da ni puede prometer obras porque no tiene presupuesto: la única partida presupuestaria a mi nombre es mi sueldo", subrayó.
En este sentido, en cuanto a los interlocutores propuestos, los consejeros de Economía y Obras Públicas, Revilla subrayó que si éstos "vienen al Gobierno con una propuesta, el Gobierno dicen amén" porque "tienen capacidad económica y ejecutiva para tomar un acuerdo y nosotros decimos amén". "¿Qué le voy a decir yo, que le voy a hacer el metro tren? Yo no puedo, le tengo que remitir a quienes pueden decirle sí o no", insistió, al tiempo que consideró que "quizá el Ayuntamiento es más presidencialista".
El Consejo de Gobierno acordó por unanimidad crear una comisión bilateral con el Ayuntamiento y Revilla comunicó esta decisión a De la Serna en una carta "que ha dado lugar a un verdadero cabreo del alcalde", cuando, aseguró, la envió "con el mejor espíritu de colaboración posible". Al respecto, explicó que la misiva no se refiere al presupuesto de 2010, cuya modificación y aprobación depende ahora de los grupos parlamentarios, sino a "planificar, a dos o tres años, qué peticiones se pueden atender o no desde el Gobierno".
ACUSACIONES
El presidente negó, por tanto, las acusaciones de De la Serna de no haber "dado la cara", pues lo hizo con la carta, "que es un modo de empezar a trabajar"; de que no mantenga reuniones con él, porque han celebrado cuatro; y de que el PSOE le mediatice porque "a mí el PSOE no me dice nada como partido; no recibo instrucciones", sentenció.
También negó la afirmación del alcalde de que debe el puesto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Se lo debo a 22 diputados que me han votado, que son más que 17", señaló, y confesó estar "encantado" con la política del Gobierno de España para Cantabria, donde citó la alta velocidad con Bilbao y Madrid en 2015 y otras infraestructuras e inversiones. En este sentido, consideró que De la Serna "tendría que ser un poco agradecido" porque las obras que se están haciendo en Santander "las paga el Gobierno de España".
Revilla se mantuvo en que el comportamiento del alcalde al replicarle ha sido "de soberbio", y opinó que las declaraciones continuarán ante la proximidad de las elecciones. En este sentido, aseguró que el Gobierno regional acabará su mandato "sin fisuras, aquí ni en el Parlamento".
"Fotos, réplicas, contra réplicas... Yo tengo mucho que hacer y no puedo estar todos los días así. Esta es mi última rueda de prensa al respecto", afirmó.
TRATO HACIA SANTANDER
Por otra parte, aseguró que el Gobierno tiene "especial trato con Santander", aunque tiene que "gestionar para toda Cantabria". "¿Por qué los 211 vecinos de Polaciones, los mismos que un portal de Santander, no van a tener tanto derecho a un consultorio, a una escuela y a una carretera?", defendió, y subrayó que este Ejecutivo "progresista" no invierte en función del número de habitantes sino de "justicia social".
Al respecto, el presidente consideró "razonable" que se de "cierto trato preferente" a lo que significa ser capital, pero opinó que De la Serna lo plantea "como una carga pesada", cuando este hecho tiene "ventajas adicionales".
Además, recordó que el Gobierno está realizando un estudio "partida por partida" sobre las inversiones que ha realizado en Santander, que dará a conocer en breve, con el objetivo de que se "difumine la idea de que estamos marginando a Santander". Como ejemplo, recordó que la Consejería de Cultura ha invertido en la ciudad 80 millones de euros.
METRO LIGERO
Por otra parte, en relación al proyecto concreto del metro ligero, Revilla manifestó que la cifra que bajara el Ayuntamiento "no hay quién la soporte".
"Que el Gobierno pague 120 millones, ¿pero dónde están?. Que presenten enmiendas al Parlamento y digan a quién se quitan, a Valdecilla, a los que en silla de ruedas, a los ancianos...?. Pedir es muy fácil pero los recursos son limitados", subrayó.
En opinión del presidente, para acometer esta infraestructura había que estudiar "alguna fórmula" en la que entre la iniciativa privada.