SANTANDER, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Ejecutivo cántabro, el regionalista Miguel Ángel Revilla, considera "impensable" que en la actualidad pueda suceder en España algo similar al intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981. "No veo ni un 0,01 de riesgo", asegura Revilla, al tiempo que ironiza sobre los promotores del levantamiento, a los que se refiere como unos "chapuceros".
En una entrevista concedida a Europa Press, Revilla reconoció que en las Fuerzas Armadas españolas aún quedan, "por problemas biológicos de edad, reminiscencias de aquella etapa", aunque, a su juicio, son una "minoría" que no le "preocupa".
Según resaltó el presidente cántabro, "el 23 de febrero todos los generales habían hecho la Guerra Civil" y en la actualidad "más de la mitad" no la hicieron. Además, señaló que los actuales mandos "tienen asumido clarísimamente el papel que les toca en la sociedad" y las Fuerzas Armadas en su conjunto "están absolutamente tranquilas" debido al "relevo generacional".
"Los jefes son gente democrática, que ha estado en ejércitos de la OTAN, que están acostumbrados a convivir con ingleses, franceses americanos... y estos temas allí les dan risa. La convivencia con el entorno les ha hecho demócratas y están convencidos del papel que tienen", sentenció.
Tras considerar que "uno de los grandes éxitos de la transición española" fue el "poner al ejército al mismo nivel que el resto de estamentos", Miguel Ángel Revilla insistió en que los implicados en el 23-F fueron "unos chapuceros", que dan "la imagen de la España" que se ha venido "soportando durante décadas y décadas", una España "de chapuceros" y presidida por el lema: "que inventen otros". "Hasta en eso era una chapuza aquello, eran malos", añadió.
Por otro lado, respecto a las declaraciones del teniente general José Mena, el presidente cántabro reconoció que son "las mismas palabras" que él defendió un año antes, que la Constitución "son todos sus artículos", incluido el que define a las Fuerzas Armadas como "garantes" de la unidad de España.
No obstante, Revilla matizó que eso es así "por voluntad política, no por decisión" de los estamentos militares. "Yo sí lo puedo decir, porque además yo no tengo pistolas. Yo puedo decir eso porque soy un político y lo puedo llevar en el programa", recalcó el líder regionalista, quien insistió en que "el militar es un funcionario" que "está para obedecer y su opinión la expresa en las urnas callado".
"No podemos estar en que un iluminado se invente peligros artificiales o reales. En una conversación personal lo pueden decir, pero jamás públicamente, porque los que tienen las pistolas y los tanques tienen que estar bajo la disciplina del poder político", concluyó.
