Revilla participa en la fiesta de 'El Mozucu' que Ruiloba celebra en el término municipal de Udías

SANTANDER 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha participado hoy en los actos conmemorativos de la festividad de 'El Mozucu', celebración típica del pueblo de Ruiloba que se tiene lugar todos los años en el entorno de la Ermita de la Virgen de la Caridad, ubicada en el Barrio de la Virgen de Udías, y que viene celebrándose desde hace 190 años.

En este lugar se dan cita caminantes que recorren la decena larga de kilómetros que distan de Ruiloba, quienes lo hacen en carrozas o a caballo y quienes llegan por sus propios medios procedentes, también, de los municipios cercanos.

Revilla, acompañado por el alcalde de Ruiloba, Martín Remón Jáuregui, y el de Udías, Fernando Fernández, asistió a mediodía a la misa celebrada en la ermita y a la posterior procesión por los alrededores del santuario. Ante su fachada principal, la fiesta ha continuado con la ejecución de un 'baile a lo llano' y la 'danza de las lanzas', de Ruiloba.

Durante la ejecución de esta danza ancestral, en la que sólo participan varones que portan sus propias lanzas, éstos crean con ellas un arco bajo el que, en esta ocasión, ha desfilado la imagen de la Virgen de la Caridad y, más tarde, Revilla y los alcaldes. El baile finaliza izando sobre una base de lanzas cruzadas a uno de los bailarines que, tradicionalmente, es quien debe convidar seguidamente a todos los componentes del grupo. En esta ocasión, han cedido este lugar a Revilla quien, después de lanzar vivas a la fiesta, a Cantabria y a España, ha invitado a unos refrescos a los danzantes siguiendo la tradición.

La fiesta ha continuado en la 'Braña del Mozucu', donde se ha celebrado una comida popular en la que también ha estado presente el Presidente. Hasta allí se ha desplazado también la veintena de carrozas que este año, superando en número los años anteriores, han participado en el concurso.

Esta festividad tiene su origen en una epidemia de cólera, ante la cual el pueblo de Ruiloba pidió protección a la Virgen y realizó la promesa de que, cada 9 de septiembre, al menos una persona de cada casa acudiría hasta el santuario de la Virgen de la Caridad.