Revocada una prohibición de vivir en su piso con la condición de que no vuelva a molestar a los vecinos

CASTRO URDIALES 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cantabria ha revocado una sentencia que prohibía a una mujer a vivir en su piso por las molestias que ocasionaba a sus vecinos, al haber cesado en su actitud, pero condicionando la medida a que no vuelva a hacerlo.

En junio de 2010, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Castro Urdiales estimó la demanda de una comunidad de vecinos en esta localidad y dictó una sentencia en la que calificó la conducta de la mujer de antisocial, por lo que la privó del derecho al uso de la su vivienda, en propiedad, durante tres años.

Entre esas conductas antisociales de la procesada, el Juzgado recuerda que insultaba a los vecinos, arrojaba líquido sobre sus terrazas o que el perro hacía sus necesidades en elementos comunes de la comunidad.

La mujer recurrió, alegando que lo que se había producido era un enfrentamiento entre dos familias --con una condena por lesiones a la propietaria por parte de uno de los vecinos--.

La Audiencia de Cantabria admite que se daba ese enfrentamiento, pero matiza que no constaba ningún tipo de provocación, mientras que si había reiteración en la mujer en sus conductas agresivas, desde el año 2004.

No obstante, argumenta que dado que la prohibición de vivir en su casa es una medida que supone privación de un derecho, la aplicación debe hacerse de forma restrictiva y tras el análisis del caso concreto.

Y en este, recalca que es "cierta" la "gravedad" de los hechos, pero también que no constan denuncias desde 2007, cuando el presidente de la comunidad le hizo un requerimiento.

Además, señala que la demanda no padece ni cuadros psicóticos ni delirante, y es asistida tres días a la semana por los servicios sociales, mientras que el perro ha fallecido en los últimos años.

Por tanto, no se han recogido indicios de que esa actitud se haya mantenido, por lo que se ve esa condena inicial "excesiva" y se anula, aunque advirtiendo de que podrá solicitarse nuevamente si la demanda vuelve a adoptar un comportamiento vejatorio o insultante con sus vecinos.