El rumano acusado de prostituir a dos compatriotas se declara inocente y acusa a su ex novia

El dueño del 'Selva Negra' afirma que recibió amenazas del procesado

Europa Press Cantabria
Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 14:50

SANTANDER, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ciudadano rumano Keinmen E.E. se ha declarado hoy inocente de incitar a la prostitución a dos compatriotas en el club de alterne 'Selva Negra', en Solares, culpabilizando de estos hechos a "Ángela", una ex novia con la que convivía en el tiempo en que presuntamente se cometieron los hechos, entre los años 2003 y 2004.

La Fiscalía solicita ocho años de prisión para Keinmen E.E., que era también conocido con los apodos de "Gica T." y "Javier", por considerarle culpable de un delito de tráfico ilegal de personas con fines de explotación sexual, mediante violencia e intimidación.

El procesado reconoció que acudió el 29 de noviembre de 2003 a la estación de autobús Avenida de América de Madrid para recoger a dos chicas rumanas, pero no con el ánimo de prostituirlas, como afirma el Fiscal, sino por indicaciones de "Ángela", a quien previamente la habían llamado varios familiares desde Rumanía.

Así, Keinmen E.E. aseguró que trasladó a las jóvenes hasta su casa de Vargas y que al día siguiente las depositó en el 'Selva Negra', donde las chicas sabían que iban a trabajar haciendo "streaptease", sin permiso de trabajo, pero nunca bajo "amenazas", ya que él no volvió "a verlas".

Por contra, el dueño del 'Selva Negra' aseguró que las dos chicas quedaban con el procesado, y que una vez volvieron "llorando" y "atemorizadas" porque una de las chicas afirmaba que había sido violada y golpeada por Keinmen E.E., así como que tenía "un ojo morado".

Además, el dueño del 'Selva Negra' aseguró que recibió amenazas telefónicas del acusado de que iba a "matar a mis padres y a mis hijos" porque les dijo a las chicas que si el procesado las volvía a llamar para quedar, y ellas no querían acudir, podían poner como excusa que no las dejaba salir del local.

Por su parte, los tres agentes de la Guardia Civil que testificaron esta mañana corroboraron que las dos mujeres rumanas denunciaron en enero de 2004 que el procesado las había dado un móvil, al que las llamaba asiduamente para concertar citas en las que las pedía "la mitad" del dinero que ganasen con la prostitución.

Así mismo, las jóvenes también denunciaron "amenazas" y "golpes" del rumano, quien según las jóvenes, violó "en dos ocasiones" a una de ellas.

Keinmen E.E. fue detenido por una operación coordinada por Cuerpos de Seguridad de Cantabria y de Madrid, ya que las dos denunciantes avisaron a la Guardia Civil que las habían pedido acudir de nuevo a la estación de autobuses de Madrid el 29 de enero, por lo que varios agentes estaban esperando allí, siendo localizado y esposado allí el procesado.

EL JUICIO CONTINUARÁ EL 10 DE ABRIL

Las dos denunciantes que debían de haber declarado como testigos protegidos, junto a una tercera mujer, no se presentaron hoy ante la Sala, por lo que la Defensa solicitó la suspensión del caso para que pudieran testificar.

El presidente de la Sala accedió a continuar la vista oral el próximo 10 de abril, a las 10.00 horas, así como con las declaraciones de otros dos testigos de origen rumano que tampoco se personaron hoy ante la Sala.

En este sentido, los magistrados dieron órdenes a la Policía de trasladar a una de las denunciantes ante la Sala el próximo 10 de abril, ya que ha recibido personalmente la notificación tres veces, mientras que las otras dos testigos protegidos no han podido ser todavía localizadas.

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