Sáenz (Santander) afirma que la banca "está resignada" a pagar la factura de la reforma financiera

Alfredo Sáenz
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 26 abril 2012 17:23

MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, ha afirmado que la banca "está resignada" a pagar la factura del saneamiento y la reestructuración del sistema financiero español a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), al tiempo que consideró poco probable que se requieran fondos públicos para culminar la reforma financiera.

A falta de conocer de qué forma se engordarán los recursos del FGD, Sáenz sostuvo que la banca española ha asumido que deberá afrontar el coste del rescate de entidades intervenidas por el Banco de España y en proceso de subasta por la reticencia del Gobierno a utilizar recursos públicos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y por su compromiso con la consolidación fiscal.

"No es que seamos partidarios, pero estamos resignados ha hacerlo y entendemos que el Gobierno quiera que el FGD pague la factura. No nos gusta, pero lo aceptamos", aclaró el 'número dos' del Santander, tras reconocer que la dotación actual de este fondo, que se nutre de las aportaciones privadas de las entidades a razón de su nivel de depósitos, es insuficiente para afrontar los retos pendientes.

Según especificó, la banca española aporta unos 2.800 millones de euros al año al FGD y se está abordando la posibilidad de un adelanto de entre ocho y diez aportaciones anuales al mismo, así como fórmulas de financiación. No obstante, Sáenz indicó que para la entidad estas dos opciones son preferibles a que se establezca un aumento de las aportaciones efectivas al fondo, del 2 por mil de los depósitos en la actualidad.

El sector financiero "proveerá los fondos" para culminar la reestructuración "de una forma o de otra", enfatizó Sáenz, tras especificar que la aportación anual del Santander al FGD se eleva a 240 millones de euros anuales.

El consejero delegado respondía de esta forma a si comparte la idea esbozada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de que la banca española podría requerir de fondos públicos para terminar su reforma.

A su parecer, el informe "no dice nada nuevo ni de particular", sino que recuerda que hay unos cuantos bancos internacionales con solvencia y capacidad de generación de resultados y que hay que culminar el proceso de saneamiento lo antes posible por el bien de la economía española.