SANTANDER, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno cántabro ampliará hasta los 69 años la edad de las mujeres que se incluirán en la próxima vuelta del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, que corresponderá a los años 2006-2007.
De esta forma, todas las mujeres de la región de entre 50 y 69 años serán invitadas a participar en la sexta vuelta, según avanzó hoy la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Charo Quintana, durante su comparecencia en el Parlamento para hacer una evaluación de los avances del Plan de Salud de las Mujeres en el año 2005.
Lo que no contempla de momento la Consejería es rebajar la edad de inicio de las exploraciones a los 45 años, tal como demandó en la comparecencia la portavoz del PP en materia sanitaria, María José Sáenz de Buruaga. Según subrayó Quintana, si bien hay expertos que lo aconsejan, son "muchos más" los que no lo consideran adecuado porque el balance 'beneficio-riesgo' "se decanta por el riesgo" y podría ser además "inadecuado e irresponsable".
No obstante, se mostró convencida de que "en el momento en el que las evidencias científicas demuestren que hay que reducir" la edad, la comunidad autónoma, con independencia de quién esté gobernando en ese momento, abordará esa medida.
Ante la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Parlamento regional, la consejera repasó las últimas cifras que se conocen de la vuelta 2005-2006, que desde enero de 2005 hasta el pasado lunes 3 de abril permitió diagnosticar 68 cáncer de mama y un linfoma, con lo que se supera ya el total de casos diagnosticados en los dos años de la vuelta anterior (2003-2004), cuando se detectaron 65 cánceres.
PLAN DE SALUD
En lo que respecta al Plan de Salud de las Mujeres, en el que se inscribe este programa, la consejera destacó que fue en su momento un "proyecto innovador y pionero", que se ha transformado ahora en una "realidad útil y pujante", ha "adquirido vida propia" y "se plantea retos sin cesar".
Además, repasó las actuaciones desarrolladas a lo largo del último año, al tiempo que anunció otras, como la próxima elaboración de un decreto que reconocerá a los padres, las madres y los recién nacidos una serie de derechos "exigibles", dado su reconocimiento normativo. Se trata de derechos como la elección o no de la epidural o la no separación del recién nacido, por ejemplo.
"INSTRUMENTO PUBLICITARIO"
Sin embargo, desde el punto de vista del PP, Sáenz de Buruaga consideró que el Plan "peca de poco ambicioso", está "plagado de generalidades" y, en definitiva, "de buenas intenciones que no se concretan en medidas específicas". A su juicio, "está resultando un buen instrumento publicitario, más al servicio del Gobierno que de las mujeres, que no hace más que encubrir la falta de un compromiso real".
"Prometió vaguedades y hoy ha rendido cuenta de vaguedades", dijo la diputada 'popular' a la consejera, al tiempo que criticó que el plan "no contiene objetivos concretos" ni "marca plazos" y es "una oportunidad perdida, cargada de buena intención".
En cambio, por parte de los grupos que sustentan el Gobierno, la diputada socialista Susana Mediavilla destacó la "oportunidad y necesidad" del plan, además de su vocación "realista"; mientras que el regionalista Fernando Muguruza lo consideró "pionero" y resaltó su "ambición y realismo".