Santander.- Comienzan las obras de la recogida neumática de residuos en Castilla-Hermida, con 10.3 millones de inversión

Actualizado: miércoles, 29 noviembre 2006 15:17

El barrio sufrirá "un año de molestias" pero será el único en Cantabria con "el último grito" en la recogida de basuras

SANTANDER, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro, dio hoy el pistoletazo de salida a las obras de construcción de la red de recogida neumática de basuras en el barrio Castilla-Hermida, que contará con 10.3 millones de euros de inversión y supondrá "un año de molestias a los vecinos" que, al final de las obras, podrán disfrutar de las ventajas del nuevo sistema, "el último grito" en la recogida de residuos.

El acto de puesta de la 'primera piedra' de las obras estuvo presidido hoy por el alcalde y el concejal de Medio Ambiente y candidato del PP a la Alcaldía de Santander en las próximas elecciones municipales, Iñigo de la Serna, que explicaron los detalles del proyecto en un acto público con asistencia de varios concejales del equipo de Gobierno y vecinos de la zona, a los que se convidó después a rabas elaboradas por La Cecilia, establecimiento ganador este año del Concurso de Rabas de Santander.

Piñeiro y De la Serna hicieron una demostración de la utilización de los buzones que se instalarán en el barrio en sustitución de los tradicionales contenedores y que estarán adaptados a personas de movilidad reducida, además de que ahorrarán espacio y evitarán que los vecinos tengan que depositar la basura a determinadas horas.

Tal y como explicó el concejal de Medio Ambiente, habrá un total de 120 buzones de los "últimos" diseñados por la empresa concesionaria, ASCAN GEASER, que incluyen una pantalla LCD en la que podrán leerse mensajes de concienciación ambiental e información de la central de control. Además, incorporan el código de colores para distinguir el depósito de papel-cartón, los envases ligeros o la basura orgánica.

Los residuos que los vecinos introduzcan en esos buzones irán a parar a un sistema de conducciones de tres kilómetros de longitud, que se construirá en el subsuelo de las calles Castilla, Marqués de la Hermida y las transversales y los trasladarán mediante una corriente de aire a más de 60 kilómetros por hora hasta la central de recogida.

Esta central será también subterránea y se ejecutará junto al Parque de La Marga, al que cuando acaben las obras no se le restará "ni un metro cuadrado". Tendrá una entrada y salida para los trabajadores y para la recogida de los residuos, ya en contenedores, por los camiones, que dejarán de circular por todo el barrio, evitándose "el ruido", los "malos olores" y "el tráfico".

VENTAJAS

Estas fueron algunas de las ventajas enumeradas por De la Serna y Piñeiro, que confiaron en que el nuevo sistema contribuya a mejorar la calidad de vida del barrio, que "se lo merecía", y liberar parte del suelo que actualmente ocupan los contenedores tradicionales.

El sistema, que dará servicio a 3.200 hogares de Castilla-Hermida, supone una inversión de 10.3 millones de euros, de los que 9.471.000 son para la recogida de la mayoría de los residuos y el resto para la recogida del vidrio, que necesita unas conducciones a parte para conseguir que la instalación sea duradera.

El presupuesto sale íntegramente de las arcas municipales, según destacó Piñeiro, que aunque explicó que para la ejecución de la obra se aprovecha la apertura del subsuelo para las obras de saneamiento, que se llevan a cabo con la colaboración económica del Gobierno regional, recalcó que las de la recogida neumática están financiadas "al 100%" por el Consistorio, ya que el Ejecutivo no le ha concedido ayudas para este proyecto.

Con todo, el alcalde confió en que con las obras de la recogida neumática Castilla-Hermida se convierta en "un ejemplo" para otros barrios y las nuevas urbanizaciones e invitó a los vecinos del barrio a que participen en el viaje que el 20 de diciembre se hará a Vitoria para mostrar 'in situ' cómo funciona el sistema en esa ciudad.