El Santander se marca como objetivo alcanzar los 7.000 millones de beneficio este año

Actualizado: sábado, 17 junio 2006 14:45

Botín insiste en que el banco busca oportunidades de compra pero "no con el objetivo de crecer por crecer"

SANTANDER, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, marcó hoy como objetivo del banco para este año alcanzar los 7.000 millones de euros de beneficio, lo que supondría aumentar en más de un 12% el conseguido en 2005, que se situó en 6.220 millones, y duplicar el alcanzado hace dos años. De esta cifra, el beneficio ordinario, sin contar plusvalías, sería de 6.500 millones de euros, frente a los 5.200 millones obtenidos en 2005.

Durante la Junta General de Accionistas, Botín subrayó que el crecimiento del 26% en el beneficio atribuible del primer trimestre representa "un beneficio récord en todas y cada una de las áreas de negocio del banco" y avanzó que "los meses transcurridos desde entonces muestran también una tendencia muy positiva".

El presidente del Santander adelantó además a los accionistas del banco que el primer dividendo a cuenta de los resultados de 2006, ya aprobado por el Consejo de Administración, crecerá un 15% y se pagará el próximo 1 de agosto.

Botín inició su intervención con una valoración de la evolución de la acción del Santander, que se revalorizó en 2005 un 22,1% y, desde el anuncio de la compra del Abbey en julio de 2004 hasta el final de 2005, ganó un 43%. Sin embargo, se mostró "convencido" de que el precio actual de la acción del Santander "no refleja en absoluto" el valor del Grupo.

En este sentido defendió su modelo de negocio combinando crecimiento orgánico con adquisiciones, y reiteró la necesidad de estar atentos a las oportunidades de compra que puedan surgir para seguir creciendo con rentabilidad a medio y largo plazo. No obstante, insistió en que el objetivo del banco "no es crecer por crecer".

"Sólo realizaremos adquisiciones que creen valor para nuestros accionistas", declaró Botín, quien señaló dos criterios a la hora de hacer adquisiciones: que sean negocios de banca minorista o de financiación al consumo y en mercados en los que la gestión del Santander añada valor.

En este sentido subrayó la adquisición de una participación del 19,8% en el Sovereign "que actúa en los segmentos y áreas geográficas de mayor potencial dentro de Estados Unidos", y a cuyo Consejo se incorporarán próximamente Emilio Botín y Juan Rodríguez Inciarte.

FORTALEZA DEL BANCO.

El presidente del Santander advirtió que el banco debe estar preparado para continuar con su crecimiento "cualquiera que sean las circunstancias" en el futuro y para ello consideró que la entidad cuenta con cuatro "fortalezas" diferenciales: el carácter recurrente del negocio, ya que el 83% de los ingresos del Grupo procede de la banca comercial; la diversificación geográfica de los negocios; una amplia base de negocios; y una capacidad para optimizar productos, servicios y plataformas tecnológicas con visión y gestión global.

Botín resaltó que el crecimiento del Santander se ha realizado prestando la "máxima atención" al control de riesgos, la disciplina de capital, la reestructuración continua en búsqueda de la mayor eficiencia y la diversificación geográfica, y todo ello, con el objetivo de dar el mejor servicio a nuestros clientes. "La calidad de servicio al cliente es la base de nuestra política comercial. En esto cada día seremos más exigentes", añadió.

De Abbey, resaltó que "los resultados obtenidos demuestran que vamos por delante de los planes previstos" y sobre Latinoamérica se mostró convencido de que es "uno de los más claros soportes para el crecimiento futuro del Grupo". Sobre España, señaló que el banco tiene "una gran capacidad para crecer", y defendió la estrategia en banca de consumo, donde el banco ha realizado algunas adquisiciones selectivas en los últimos meses, como en el caso de Noruega y Portugal.

PREOCUPANTE PERDIDA DE COMPETITIVIDAD.

Respecto al contexto económico, Botín calificó como "buenas" las perspectivas de crecimiento para 2006 y pronosticó que España seguirá creciendo por encima del 3%. Aunque consideró que la economía española está siendo capaz de absorber adecuadamente el alza de los precios del petróleo, advirtió sobre la "preocupante" pérdida de competitividad.

También consideró "lógico" que las autoridades pidan prudencia por la suave corrección en el crecimiento de los precios de la vivienda, lo que hace necesario analizar las carteras en el sector inmobiliario.

Sobre Europa, insistió en la necesidad de que la Unión Europea avance por la senda de las reformas económicas. "Es el momento de que todos, gobiernos y empresas, hagamos el máximo esfuerzo para abrir los mercados a la competencia e introducir las reformas necesarias para que esta situación negativa cambie, y recuperar así un mayor crecimiento económico", dijo.

Además se mostró optimista sobre las perspectivas de Latinoamérica y destacó que "ha quedado claro" que la seguridad jurídica es fundamental para la estabilidad económica. "Hechos aislados y, en mi opinión, muy negativos que han ocurrido en algunos países no deben ser motivo para pensar que Latinoamérica ha dejado de ser atractiva para la inversión extranjera".

Por su parte, el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, también perfiló los objetivos a medio plazo y quiso dejar claro que "no sólo son los beneficios de uno o dos años, sino también construir una maquinaria que produzca crecimientos de beneficio por acción por encima de los de nuestra competencia internacional a medio plazo.

Sáenz aseguró que los datos del primer trimestre de 2006 muestran que el negocio y los resultados "siguen creciendo con fuerza", y puso a los clientes como base del negocio. "Todas las divisiones están mostrando fuertes ritmos de crecimiento y, lo que es muy importante, la calidad del crecimiento es muy buena: tiene su raíz en el negocio de clientes", concluyó.