El Ayuntamiento financia un tercio del coste total del dispositivo, que mejorará también la atención al cliente
SANTANDER, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Santander ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación de Profesionales del Taxi de Santander y Cantabria (APTASIC), y próximamente lo hará con la Asociación Cántabra de Pymes del Taxi (ACAPYT), mediante el que financiará un tercio del coste de la instalación de un sistema de alarma en los vehículos, a través del GPS, para alertar a la Policía en caso de que el profesional se encuentre en apuros.
Mediante el convenio, el Ayuntamiento aportará a los 198 taxistas de APTASIC 30.000 euros al año durante al menos seis, y hará lo propio con los 24 que forman parte de ACAPYT en próximas fechas. Este dinero se destinará a financiar la tercera parte de lo que cuesta la instalación de este dispositivo, aproximadamente 2.600 euros.
Según explicaron en rueda de prensa el alcalde, Gonzalo Piñeiro, el concejal de Policía, Miguel Ángel Sañudo, y los presidentes de APTASIC y ACAPYT, Raúl Díez y Félix Rodríguez, respectivamente, los taxistas que se encuentren ante un ataque podrán accionar una señal de alarma que se instalará dentro del coche y remitirá el aviso al Servicio de Control de la Policía Local.
De este modo, a través del GPS los efectivos conocerán la posición en la que se encuentra el taxista que ha dado la alarma y podrán presentarse "en pocos minutos" en el lugar.
Esta medida pretende reducir "la peligrosidad" de la profesión, en la que también en Cantabria se han producido "lamentables pérdidas" a causa de ataques de supuestos clientes.
Además, y como medida disuasoria, los vehículos que dispongan de este sistema, que en Santander serán todos los de ambas asociaciones antes del verano, lo llevarán rotulado en el exterior. Se trata, según señaló el alcalde a modo de ejemplo, de un dispositivo similar al de Teleasistencia a las víctimas de violencia de género, que se puso en marcha en Santander también de forma "pionera".
DESAPARICIÓN DE LA EMISORA
Pero, por otro lado, el sistema también pretende "ofrecer mejor servicio al cliente" ya que, a partir de ahora, la tradicional emisora desaparecerá de los taxis. La centralita recibirá las llamadas de los clientes e introducirá la dirección en el sistema informático, que asignará el servicio al taxista que más próximo se encuentre, al que se le avisará a través de un mensaje en una pantalla.
Una de las novedades que ofrece este nuevo servicio es que las personas sordomudas podrán también encargar un taxi, a través de los mensajes de texto desde teléfonos móviles o Internet.
PETICIÓN DE AYUDA AL GOBIERNO
Este convenio de colaboración fue recibido con satisfacción por los presidentes de las asociaciones del taxi, que agradecieron "la implicación del Ayuntamiento con el sector", del que "nunca se ha apartado".
Por el contrario, indicaron que el Gobierno regional "dijo que iba a dar" para el mismo fin "el 30 por ciento" y, aunque finalmente concedió "una subvención, no llega ni con mucho a ese 30 por ciento".
Al respecto, Piñeiro indicó que mandará un escrito al Ejecutivo para pedirle "que colaboren" con otro tercio de lo que cuesta la instalación del sistema, para cubrir entre ambas administraciones mayor parte "del precio de algo que no es un capricho".
PUBLICIDAD EN LOS COCHES
Por otro lado, el Ayuntamiento y ambas asociaciones de taxistas rubricaron hoy un convenio de colaboración mediante el que el Consistorio abonará 65.618 euros por la publicidad que los vehículos llevaron con motivo del 250 aniversario de Santander.
