El 74% de los pacientes incluidos en la primera fase tienen trabajo y en 15 años del programa de metadona no ha habido agresiones
SANTANDER, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director general del Servicio Cántabro de Salud (SCS), José Alburquerque, y el director general de Salud Pública del Gobierno cántabro, Santiago Rodríguez, se mostraron hoy convencidos de que los profesionales sanitarios superarán sus "inquietudes y recelos" respecto al programa de reducción de daños, que conllevará la administración de metadona desde los centros de salud, y acabarán sintiéndose "orgullosos" de prestar a sus pacientes una asistencia integral.
En este sentido, Alburquerque consideró que por parte de los profesionales no existe un "rechazo" al programa en sí, sino "inquietudes y recelos" que el SCS se está ocupando de resolver, por ejemplo, presentando los pacientes a esos profesionales, una medida que, en los casos en los que ya se ha adoptado, se ha traducido en una sorpresa "grata".
En la misma línea, Santiago Rodríguez subrayó la "alta profesionalidad" de los sanitarios y confió en que "una vez superadas las dudas que surgen ante cualquier cambio organizativo", darán una "respuesta eficaz".
Ambos responsables insistieron además en defender la necesidad de la integración de los pacientes que siguen el tratamiento con metadona en los servicios de Atención Primaria y se propusieron despejar cualquier posible duda respecto a la seguridad.
Así, recalcaron que, según les ha confirmado la Delegación del Gobierno, en los 15 años en los que se lleva desarrollando este programa en la región no ha habido ningún tipo de agresión o manifestación violenta.
Además, en los diez años que se ha ocupado de ello Cruz Roja desde las unidades móviles, únicamente se ha conocido un robo, pero que no tuvo más consecuencias para el personal que desarrollaba el programa. Por tanto, Rodríguez consideró que el riesgo de robo no es más elevado que el que pudiera haber por otras causas en cualquier centro o en un domicilio.
En su opinión, tampoco hay "ninguna evidencia" que pueda alertar de la existencia de un "mercado negro" de metadona, tal y como alertaron esta semana los colegios de Médicos y Enfermería. Según subrayó Alburquerque, se trata de un tratamiento gratuito, en el que se entregan las dosis mínimas, adecuadas a cada paciente, por lo cual no tienen valor para "otros usos".
Del mismo modo, tanto Rodríguez como Alburquerque defendieron el grado de integración de los pacientes que recibirán su metadona en los centros de salud.
Por lo pronto, de los 111 pacientes seleccionados para la primera fase de implantación del programa, el 74% tiene trabajo, algo que, a juicio de Rodríguez, demuestra que el proceso de rehabilitación "está funcionando en gran medida". Además, consideró que la integración en Atención Primaria supondrá "un paso más" en la "normalización" de estos pacientes.
IMPLANTACIÓN DEL PROGRAMA
Respecto al porqué se ha adoptado esta decisión, el director general de Salud Pública recalcó que se trata de pacientes con un problema de salud que precisa un tratamiento farmacológico con metadona.
Según dijo, la Ley General de Sanidad reconoce el derecho de los pacientes a ser atendidos por el servicio sanitario público y a que éste "dé respuesta" a sus problemas como pacientes. Frente a ello, resaltó que las unidades móviles "no daban respuesta adecuada" a ese derecho, por la falta de "confortabilidad o confidencialidad", entre otras causas.
Por su parte, el director del SCS, tras insistir en que "no sería normal cerrar la puerta del sistema de salud" a unos ciudadanos que, además, ya son atendidos por otras causas, explicó que para la implantación de este programa de reducción de daños se están siguiendo los mismos pasos dados en otros momentos para la incorporación de otros servicios a la Atención Primaria.
En este sentido, aseguró que se ha optado por una implantación "progresiva", acompaña de "formación, información y coordinación" con el personal especializado. Además, añadió que se ha consultado con los profesionales y, aunque no se llegó a acuerdos en todos los aspectos, sus propuestas contribuyeron a "mejorar el programa".
111 PACIENTES EN 16 CENTROS
La implantación del programa de metadona se pretende hacer en una primera fase en 16 centros de salud a los que corresponden 111 pacientes.
Según señalaron ambos responsables sanitarios, salvo el caso de Santoña, cuyo centro de salud deberá atender a 17 usuarios del programa, en la mayoría de ellos sólo tienen asignados dos o tres pacientes.
Los centros de salud en los que se ha implantado este nuevo modelo de dispensación son los de Puentenansa y Suances. Los próximos serán los Santoña, Villaverde de Pontones y La Penilla.
Por lo que respecta a los más de 300 restantes beneficiarios del programa, seguirán de momento en las unidades móviles y otras estructuras fijas, hasta que poco a poco se vayan incorporando a sus centros de salud, hasta llegar así al cien por cien.
En Cantabria algo más de 600 personas están incluidas en el programa de dispensación de metadona: los 111 que se incorporarán a sus centros de salud en la primera fase, los más de 300 restantes y en torno a 160 que reciben la metadona en centros penitenciarios, farmacias o directamente en las unidades especializadas.
Finalmente, Santiago Rodríguez recordó que "todos los expertos defienden" la inclusión de estos pacientes en los centros de salud. Según dijo, actualmente en España más de 80.000 personas están en tratamiento con metadona y sólo un 14,83% lo reciben en unidades móviles.
El resto lo reciben en centros sanitarios, entre ellos, un 23% en centros de salud. En toda Europa los usuarios de este tipo de programas superan el medio millón "y la inseguridad no aparece en ningún caso como factor significativo", concluyó Santiago Rodríguez.
