SANTANDER, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha defendido este jueves ante la Mesa de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados la postura de los ayuntamientos españoles sobre el proyecto de ley de residuos, especialmente en lo que respecta a la gestión de los residuos en el ámbito de las competencias municipales.
El proyecto de ley de residuos, que actualiza la normativa vigente, de 1998, incluye nuevas medidas y modificaciones que afectan a las entidades locales, como la que establece los objetivos de reutilización y reciclaje por tipo de materiales, que cambia el enfoque de fracciones actual (envases y resto) por el de materiales (papel, metales, plásticos).
Así, determina que antes de 2015 deberá estar establecida una recogida separada para, al menos, el papel, los metales, el plástico y el vidrio.
De la Serna ha indicado que, aunque la ley permite adaptar los sistemas de recogida existentes siempre que se garantice la adecuada separación posterior sin pérdida de calidad, "esta modificación podría conllevar la necesidad de incluir un nuevo contenedor de residuos, de forma que el contenedor actualmente utilizado para envases ligeros tendría que desdoblarse en dos: uno para metales y otro para plásticos".
En su opinión, "este cambio tendría consecuencias económicas importantes para los municipios", ya que "afectaría al coste de la gestión de residuos", al tener que incorporar nuevos contenedores y equipos o adaptar las plantas de clasificación existentes, entre otros.
Además, De la Serna ha señalado que "implicaría la necesidad de realizar nuevamente un gran esfuerzo en campañas de información y concienciación ciudadana".
Otra de las medidas incluidas en el proyecto es que éste sólo considera compost al material obtenido a partir de materia orgánica recogida de forma separada, por lo que "se verán afectados los productos que, en la actualidad, se obtienen en numerosas plantas de compostaje a partir de la fracción resto", que es materia orgánica mezclada con otros productos.
Así, lo que se obtiene ahora en esas plantas, independientemente de las características del producto, no se denominaría compost, lo que podría suponer una dificultad importante para su puesta en el mercado.
De la Serna ha recordado, además, que "el modelo de recogida más generalizado en España es el que incluye los residuos orgánicos en la fracción resto, como el que está implantado en Santander", por lo que deberían ser las características del producto y del proceso, y no la forma de obtención de la materia orgánica, las que definan si un producto es compost.
El alcalde de Santander ha abogado por que "los municipios tengan un mayor peso en la comisión de coordinación en materia de residuos", en la que, junto a la administración estatal, están representadas la Comunidades Autónomas y las entidades locales.
Por ello, De la Serna ha propuesto que un representante de las entidades locales ocupe una vicepresidencia, al igual que se contempla una para un representante autonómico.
Por otra parte, el alcalde ha abogado por la supresión del plazo de dos años que tienen las entidades locales para la aprobación de las nuevas ordenanzas, ya que "la estructura municipal española, con un gran número de municipios de muy pequeño tamaño con escasos recursos técnicos, humanos y económicos, complica en gran medida fijar un plazo concreto para la aprobación de dichas ordenanzas".
