Había una docena de agentes para controlar el festival de reggaeton al que acudieron 15.000 personas y donde se produjeron pinchazos
SANTANDER, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Independiente de Empleados Públicos y Privados (SIEP) ha denunciado la falta de seguridad durante la celebración de la Semana Grande de Santander, que ha tenido lugar del 22 al 31 de julio, y ha puesto como ejemplo el festival de reggaeton de ayer, al que acudieron 15.000 personas y que fue atendido por una decena de agentes, dos de los cuales fueron agredidos, y en el que se produjeron cinco posibles intentos de pichanzos químicos.
En un comunicado, SIEP ha acusado al Ayuntamiento de Santander de haber "abandonado la seguridad en la Semana Grande". "Como viene siendo habitual, la falta de plantilla en la Policía Local de Santander ha provocado que las fiestas de la Semana Grande se conviertan en un abandono total y absoluto de la seguridad en la ciudad", ha apostillado.
Según el sindicato, para una de las semanas grandes "más multitudinarias" que se han registrado, la plantilla de la Policía Local ha sido una de las "más bajas de la historia de la ciudad", lo que ha afectado a "muchos" requerimientos ciudadanos. Y aunque los policías locales han hecho "un esfuerzo titánico", no han "dado abasto con la cantidad de llamadas y servicios que se reciben".
En este sentido, SIEP ha denunciado que anoche se produjo "el cóctel perfecto" en el Reggaeton Beach Festival, al que acudieron más de 15.000 personas, en el que hubo "un botellón descontrolado, peleas, cinco posibles intentos de pinchazos químicos, etcétera". "Y todo esto se intenta controlar por 10-12 policías, los cuales gracias a su esfuerzo y a su salud (dos de ellos fueron agredidos y tuvieron que acudir a curarse) consiguieron que las desgracias no fueran mayores", ha censurado el sindicato.
SIEP ha acusado al Ayuntamiento de "tensar la cuerda" más cada año con la fórmula "si no ocurren desgracias con 12 policías locales, al año siguiente probamos con 10. Y así sucesivamente".
A ello se une el problema que arrastran desde hace seis años las emisoras y que llevan a que los policías utilicen sus teléfonos personales para el trabajo, desde pedir refuerzos a ambulancias.
Igualmente, el sindicato ha criticado que los agentes que han acudido a trabajar como refuerzos, ante la "escasez" de plantilla, lo han hecho "sin la certeza de cobrar esas horas extraordinarias, dado que el Ayuntamiento les debe las horas extraordinarias desde abril".
SIEP ha explicado que, según el equipo de Gobierno, no abonar estas horas se debe a la falta de presupuestos, pero el sindicato ha recordado que en los diferentes plenos se han aprobado más de 56 modificaciones presupuestarias para diversos motivos, pero no para pagar a los policías.
"Los ciudadanos de Santander saben que la Policía local está a su servicio, pero esperamos que entiendan que, si alguna vez no les hemos podido atender, ha sido por culpa del Ayuntamiento y no de los policías", ha concluido el sindicato.
