Teka y los trabajadores se ven las caras en Inspección de Trabajo pero las negociaciones continúan paradas

Trabajadores De Teka Se Manifiestan En Ministerios
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 febrero 2012 16:37

Los ánimos de los trabajadores "poco a poco están subiendo de temperatura", según el representante de CSIF

SANTANDER, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

La dirección de Teka y los representantes sindicales de los trabajadores se han visto este martes las caras en Inspección de Trabajo, donde ambas partes presentaban sus alegaciones al Expediente de Regulación de Empleo (ERE), un encuentro que les ha mantenido sentados durante unas tres horas en la misma mesa, pero que no ha conseguido evitar que las negociaciones continúen paradas.

Esta reunión con Inspección de Trabajo ha sido "un acto formal" en el que ambas partes han sido preguntadas por sus argumentos para defender el ERE, en el caso de la multinacional, o para rechazarlo, en el caso del comité de empresa, unas opiniones que Inspección tendrá en cuenta a la hora de presentar este viernes su informe sobre el expediente.

Según ha indicado el presidente del comité de empresa, Luis Fernández, a preguntas de la prensa, los representantes de Teka "siguen igual" e insisten en que se ha realizado "un esfuerzo muy grande" con "la rebaja" de las condiciones del ERE que pusieron sobre la mesa el pasado jueves.

Sin embargo, los trabajadores consideran que la oferta es "insuficiente" e "inaceptable" y reiteran que se ponga en marcha "un plan de viabilidad" para la fábrica de Santander, y, mientras Teka no se mueva de esa postura, el comité no va a llegar a "ningún acuerdo".

"Nosotros estamos abiertos seguir las negociaciones, nos da igual aquí que en Madrid, con huelga o sin huelga, pero son ellos los que han dicho que con huelga no negocian y nosotros no dejaremos la huelga a no ser que haya una oferta seria", ha indicado Fernández.

Además, los representantes de la multinacional han pedido al comité que desconvoque la huelga de cuatro días, y que ha comenzado este martes, como condición para seguir negociando, un solicitud que los representantes sindicales han destacado que no atenderán a no ser que Teka "haga algún movimiento", es decir, presente una nueva oferta con la que ellos puedan decir a los trabajadores que la empresa "ha hecho algo".

La oferta ofrecida por la empresa es rebajar los despidos de 198 a 155, una indemnización de 30 días por años trabajado con un máximo de 12 mensualidades, y mantener la fabricación de cocinas de inducción en la planta de Cajo.

SEGUIR "RECHAZANDO ESA OFERTA"

Este viernes, 24 de febrero, caduca esa oferta, que los representantes sindicales dicen que no pueden aceptar, por lo que, llegada esa fecha, la empresa "hará lo que tenga que hacer", que será volver a los 198 trabajadores afectados, ya que el comité va a seguir "rechazando esa oferta".

Además, el plazo del ERE finaliza el próximo 1 de marzo, nueve días en los que si ambas partes no alcanzan un acuerdo dejarán la resolución del Expediente en manos de la autoridad laboral, que tendrá 15 días para aceptarlo o no.

El representante del CSIF, Fernando Mier, ha hecho hincapié en que el comité está dispuesto a negociar, pero que, ante la situación actual, es la empresa quien "tiene que mover ficha".

"La voluntad que nos ha mostrado estos días es que realmente no quiere negociar, solo es una estrategia de imagen para poder sacar unos bonitos comunicados de prensa donde mostrar que quieren llegar a un acuerdo, pero ha quedado reflejado que lo que han hecho es tomarnos el pelo", ha criticado Mier.

MANIFESTACIÓN FRENTE AL GOBIERNO

Ante esta situación, los trabajadores van a continuar con los paros y movilizaciones previstas. Así, este miércoles se manifestarán desde la factoría de Cajo hasta la sede del Gobierno de Cantabria, donde llegarán sobre las 11.00 horas.

A este respecto, Fernández ha indicado que el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, mantiene contacto con el comité y también con la empresa, unas conversaciones que esperan les "ayuden a salir de ésta", ha destacado. A pesar de que no tienen previsto reunirse con el presidente, no descartan que, durante su manifestación frente al Gobierno, les llamen para hablar.

Mientras tanto los miembros de la plantilla "cada vez se van crispando más", y, aunque el comité intenta "día a día calmarles", al irse recortando el tiempo posible para negociar "los ánimos poco a poco están subiendo de temperatura", ha destacado Mier.