Ambas partes avanzan "un pelín" en la reunión de este martes, pero el plazo vence el viernes de la semana que viene
MALIAÑO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La negociación del Expediente de Regulación de Empleo en B3 Cable Solutions afronta la semana que viene una nueva fase en la que los trabajadores intensificarán tanto las protestas como las negociaciones con la empresa, ante la cercanía del fin del plazo para la resolución del ERE presentado para 130 de los 329 empleados de su planta de Maliaño (Camargo).
Comité de Empresa y dirección han vuelto a reunirse este martes en la mesa de negociación, en la que han avanzado "un pelín" en aspectos relacionados con las prejubilaciones y su coste económico, para el que ambas partes manejan cifras distintas.
El problema es que el viernes de la semana que viene vence el plazo para finalizar estas conversaciones, y por eso el Comité de Empresa intensificará su actividad, según ha explicado a Europa Press su presidente Jesús Sanz.
Para empezar, dirección y trabajadores han acordado que la semana que viene se reunirán "todos los días", salvo el martes, para impulsar las conversaciones sobre el ERE.
Pero además, la semana que viene será también una semana de paros en la actividad de la antigua Standard Electric.
Inicialmente, se habían convocado para este jueves y viernes. El del jueves se ha suspendido, así que esta semana se celebrará el prevista para el viernes, que irá acompañado, a las 12 del mediodía, de una asamblea informativa a los trabajadores para explicarles las medidas y acciones que se están desarrollando.
Sin embargo, ya la semana que viene, en que en un primer momento se habían planificado los paros de lunes y martes, finalmente habrá durante toda la semana, hasta el viernes en que se acaba el plazo para el ERE.
Con todo, matizan desde el Comité, estos paros están sujetos a la marcha de las negociaciones que se sucederán de forma simultánea durante la semana.
En las negociaciones ya iniciadas, los representantes sindicales han partido siempre de la base de que hacen medidas como bajas o prejubilaciones, pero no bajas traumáticas, esto es, despidos.
En el último encuentro, la empresa se comprometió a estudiar esas peticiones, que ha concretado en la reunión de este miércoles, y que se traducen en prejubilaciones a los 58 años con el 70% del salario, y bajas voluntarias a 35 horas hasta un máximo de 15 mensualidades, pero sin incluir ya despidos.
Los trabajadores de la antigua Standard Electric valoraron esta oferta como una propuesta inicial, pero todavía en las "antípodas" de sus objetivos.
Ellos respondieron con una contraoferta de prejubilaciones a los 56 años y le pidieron que cuantifique económicamente las cantidades a la que asciende su propuesta.
Este punto es importante porque en función de las condiciones que se marquen para las prejubilaciones podría depender el número de despidos, al ser un asunto que se vincula a los costes económicos con que se cuente para el proceso.
Existe otro punto, el de los contratos de relevo, sobre el que hay más acuerdo, pendiente de matizar los aspectos legales de que la parte de esos contratos --empleados a los que se ha enviado a sus casos-- que cubre la empresa (un 15%) se pudiera dedicar a rentas.
El grupo con sede en Manchester ha alegado pérdidas de 2,5 millones de euros en los tres últimos meses para justificar la decisión de prescindir de casi el 40% de la plantilla, adoptada tras una serie de medidas correctoras y ante la bajada de un 25% en las ventas del cable de cobre.
Previamente, B3 ya venía ejecutando otras medidas, como el reparto del trabajo entre la plantilla a través de una reducción de la jornada anual; la ampliación de las líneas de fabricación con nuevos productos; y la mejora de diversos procesos de trabajo, entre otros.
