El Tribunal de Cuentas plantea acortar los plazos con que se rinden las cuentas públicas para ganar transparencia

Actualizado: viernes, 26 junio 2009 16:27

SANTANDER, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez, lamentó hoy el retraso con el que se rinden las cuentas públicas, retraso que incluso supera los plazos legales establecidos. Estos "desfases" restan, según dijo, "trascendencia y relevancia" a la Declaración que emite el órgano que preside.

Por ello, propuso reducir los tiempos actuales de manera que, al analizar en el Parlamento el proyecto de Presupuestos de un determinado ejercicio se pueda disponer de la información de la ejecución del Presupuesto anterior.

"Sería oportuno contar con los resultados alcanzados en el ejercicio precedente, completando el análisis de las actuaciones comprometidas para el futuro con el de las efectuadas en el ejercicio anterior", apuntó.

De igual modo, abogó por que los presupuestos recojan información sobre "todos" los compromisos adquiridos por el Estado, en cumplimiento del principio de transparencia en la elaboración de las cuentas públicas y para que, además, se confiera al debate parlamentario la trascendencia que le corresponde.

Núñez hizo esta reivindicación durante su participación en el Encuentro 'La transparencia y las instituciones de control externo' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, donde impartió la conferencia 'Transparencia y órganos de control'.

En su intervención, recordó que el artículo 131 de la Ley General Presupuestaria establece que la Cuenta General del Estado debe remitirse al órgano que preside antes del 31 de octubre del año siguiente al que se refiere, un plazo "prolongado" al que hay que añadir el tiempo necesario para su examen. Así, resulta "muy difícil" que el Pleno del Tribunal pueda aprobar su declaración en los dos ejercicios siguientes.

Además, señaló que durante ese periodo se puede haber producido un cambio de gobierno o una modificación sustancial de la economía, como ha ocurrido ahora con la crisis.

Ese retraso, advirtió Núñez, resta transparencia y debilita el alcance del sometimiento de la Cuenta General al Parlamento, así como también las posibilidades del ejercicio del control político.