SANTANDER, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado la pena de 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad y prohibición de acercarse o comunicarse con su madre durante dos años impuesta a un hombre por malos tratos en al ámbito familiar. El acusado, de 36 años, amenazó de muerte a su progenitora, de 71, con la que convivía, tras discutir con ella porque le desagradó la comida que le había preparado.
Los hechos, que declaró probados el Juzgado de lo Penal número Dos de Santander, sucedieron el 26 de junio de 2005 cuando José Luis O.I. se encontraba en el domicilio de su madre en Castro Urdiales. Tras reprocharle a ésta que la comida "era una mierda", la discusión fue a más cuando ella le insinuó que "sabía que fumaba algo más que porros".
Los ánimos se alteraron, según la sentencia, y entonces la mujer salió de la vivienda en busca de un vecino que la ayudase. Su hijo la siguió y, cogiéndola de un brazo, la introdujo de nuevo en el domicilio y la amenazó de muerte si no retiraba la denuncia que ella todavía no había presentado por estos hechos.
El acusado recurrió la sentencia del Juzgado alegando error en la valoración de la prueba, al considerar que la declaración de su madre estaba teñida de un "móvil espurio", cual era que su hijo se fuera de casa. Además, consideraba que los comentarios sobre la comida eran tan sólo una "observación sobre la habilidad culinaria" de su madre, y que el hecho de que la cogiera del brazo no puede considerarse acto agresivo. También negaba haberla amenazado de muerte.
Argumentos que la Audiencia rechaza remitiéndose a la credibilidad que el juez dio a las declaraciones de la madre sobre las del hijo, y señalando que en todo caso "es más que comprensible" que la anciana pretendiera que su hijo se independizara, dada la edad de éste, a lo que se une que está "harta" de tener que soportar insultos, amenazas, malas palabras y gestos "despectivos y zahirientes".