Tribunales.- Los psicólogos otorgan una alta credibilidad a las versiones del acusado de violación y de la víctima

Desde los hechos, la víctima sufre estrés postraumático y el acusado, un trastorno adaptativo

SANTANDER, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los psicólogos que atendieron al joven acusado de violar a una chica con la que estaba de copas y a la víctima otorgan una alta credibilidad a las versiones que ambos dieron de lo sucedido en la noche de Reyes del año pasado.

Así, el acusado sostiene que las relaciones fueron consentidas entre ambos hasta que en un momento determinado, ella salió corriendo de su garaje al que habían acudido a tomar algo, después de haberse conocido esa misma noche en la zona de copas de Santander. Por su parte, la víctima denuncia que él la forzó y ella tuvo que huir del garaje, de donde pudo escapar gracias a que rompió un cristal con sus manos y logró abrir un hueco por el que se introdujo. En las pruebas periciales que se han practicado hoy en la última sesión del juicio que se se sigue en la Audiencia Provincial de Cantabria, los psicólogos que atendieron a la víctima consideraron que esta pudo aceptar ir con el chico al garaje en el que se produjo la presunta agresión por un deseo de "no querer quedar mal". No obstante, rechazaron que se inventara lo sucedido posteriormente, cuando denunció que él la violó y tuvo que salir huyendo.

Por su parte, los psicólogos que asistieron al acusado, de 25 años de edad en el momento de los hechos, también dieron credibilidad a su versión. Estos expertos, aportados por su defensa, refirieron que el joven presenta desde entonces un trastorno adaptativo, con síntomas depresivos o ansiosos.

Los médicos del Instituto de Medicina Legal no han precisado si las heridas que presentó ella tras la agresión fueron consecuencia directa de haber sido retenida o golpeada. Según explicaron, pudieron deberse a golpes sufridos tanto al toparse con paredes o puertas, aunque no descartaron otras causas con las que serían compatibles los hematomas que sufrió. Además, no siempre aparecen hematomas, añadieron.

Estos expertos detallaron que pueden darse relaciones sexuales no consentidas sin que se produzcan lesiones. Así, no se apreciaron signos de violencia ni en él ni en ella, salvo los cortes sufridos con el cristal al tratar de huir la chica.

El acusado, O.C.M., se enfrenta a una condena por un delito de violación para el que la Fiscalía y la acusación particular piden una condena de nueve años de prisión. El Ministerio Fiscal pide que se indemnice a la víctima con 30.000 euros y que el joven no pueda acercarse a ella por un período de diez años. La acusación particular, por su parte, reclama que el tiempo de alejamiento sea de 19 años, y la misma indemnización. El juicio, en la Sección Primera de la Audiencia cántabra, ha quedado hoy visto para sentencia.

ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

Los psicólogos que asistieron a la víctima describieron que la joven sufre estrés postraumático y crónico, como consecuencia de estos hechos, por los que se ha sometido a tratamiento. Gracias a él, ha conseguido cierta autonomía y andar sola por la ciudad en la que estudia, en otra comunidad autónoma, pero aún no se atreve a hacer lo mismo en Santander, a donde acude poco. Además de esto, se ha "bloqueado" a la hora de mantener relaciones con su pareja, a las que reacciona llorando o marchándose de la habitación.

Estos peritos, que comparecieron a petición de la acusación particular, señalaron que la joven tiene un carácter marcado por la "vulnerabilidad", de forma que en ocasiones "se deja llevar, no rechaza de forma más contundente la invitación o se siente obligada", hasta que se encontró con una situación que "no supo resolver".

No obstante, enfatizaron que sí rechazó mantener relaciones con el acusado y que, pese a su personalidad sumisa, "no aceptó resignada los hechos", sino que "intentó cambiarlos", hasta el punto de querer huir. También descartaron que el estrés postraumático se produzca sin que hubiera un hecho desencadenante, apoyándose en la forma en que relató los hechos. "Tendría que ser una excelente actriz para poder hacer ese tipo de manifestaciones", aseveraron.

TRASTORNO ADAPTATIVO

Por su parte, los psicólogos que trabajaron con el acusado, que testificaron a petición de su defensa, reseñaron que desde entonces este padece síntomas como decaimiento, preocupación, ansiedad y tendencia al aislamiento, conformando un trastorno adaptativo con síntomas depresivos y ansiosos que se relaciona con estos "acontecimientos".

Previamente, mostraba una "ausencia total de patología psiquiátrica", si bien presenta rasgos obsesivos --en relación al autodominio de sí mismo--, esquizoides --en cuanto a su tendencia a retraerse socialmente-- y narcisistas, para compensar con más seguridad su inseguridad.

Al respecto, precisaron que este último rasgo, el narcisismo, no le impide aceptar un no por respuesta. Por lo general, las personas con este comportamiento se sienten mal si no se les reconoce un deseo o mérito, pero los psicólogos vieron "difícil" que esto se traduzca en una conducta agresiva, "salvo que sea un psicópata".

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