UIMP.- Cantabria puede ejercer como puente entre Latinoamérica y China, asegura José Villaescusa

SANTANDER, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

Cantabria tiene la oportunidad de ejercer como puente en las inversiones chinas en Latinoamérica, por su experiencia comercial, su amplia red de contactos y su conocimiento del entorno local, aseguró hoy José Villaescusa, consejero delegado de Sodercan, durante el Seminario 'China e India: el verdadero desafío de la globalización', que se celebra esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, bajo el patrocinio de la Consejería de Industria, Trabajo y Desarrollo Tecnológico, a través de la propia Sodercan.

A juicio de José Villaescusa, los capitales chinos buscan contactos directos para sus inversiones en Latinoamérica, que según el presidente chino, Hu Jintao, ascenderán a 30.000 millones de euros en los próximos años y hasta 70.000 a medio plazo.

Cantabria puede ocupar un lugar "clave" en este flujo de capitales, al actuar como mediador fiable y neutral, y gracias a su experiencia en el trato tanto con chinos como con latinoamericanos. Asimismo, en opinión del consejero delegado de Sodercan, sociedad pública que ya lleva varios meses trabajando esta oportunidad, Cantabria puede actuar como garante de los acuerdos entre ambas zonas, realizando los seguimientos y los controles de calidad: "Lo que debemos hacer es ofrecer una solución global a los inversores chinos que deseen invertir en Latinoamérica", indicó.

Para Cantabria, ejercer este papel de "puente" privilegiado permitirá a la comunidad mejorar sus relaciones comerciales tanto con China como con los países del área latinoamericana, generar una amplia red de negocios y abrir nuevas posibilidades de cooperación futura entre China y la Unión Europea, indicó Villaescusa.

PROTOCOLO Y COSTUMBRES

Para un chino, el número 4 es fatídico, pues su sonido es similar al de "muerte", y por el contrario el seis y el ocho son sinónimos de buena suerte. Estos son algunos de los detalles curiosos de las costumbres chinas que relató, en el Seminario de la UIMP, Lin Tan, directora de proyectos de Equipos Nucleares y de origen chino.

Su gusto por el elogio, no siempre sincero, pero obligado en los negocios, o su rechazo a emplear la palabra "no" diferencia los usos chinos frente a los occidentales.

Otra curiosidad que resulta chocante a los occidentales es la superstición, especialmente en relación a números y colores, que invade todos los aspectos sociales y culturales de los chinos, sin distinción de clase social o cultural. De esta forma, nunca se debe regalar a un chino un paraguas, un sombrero verde o una representación de una tortuga.

La mejor evidencia del escaso conocimiento que tenemos de China y viceversa es que, sin poder salirnos del tópico, hay regalos con los que siempre acertar con los chinos: Toreros, flamencas y Don Quijote.