Aboga por la implicación de la sociedad civil para que se exija a los gobernantes responsabilidad en materia de cooperación al desarrollo
SANTANDER, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de las Naciones Unidas para la Campaña del Milenio en España, Fernando Casado, consideró hoy en Santander que, pese a que en el Gobierno español hay una "voluntad política" en lo que se refiere a cooperación al desarrollo, "falta coherencia" entre ministerios y "mayor calidad" en la ayuda que se presta.
Casado, quien hoy participó en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre 'Los objetivos de desarrollo del milenio y la implicación de la sociedad civil', aseveró así que, frente al plan director "muy encaminado" a la consecución de estos objetivos puesto en marcha por la Secretaria de Estado de Cooperación, también "existen obstáculos" en este sentido, entre los que citó la "falta de coherencia" entre ministerios.
"Actualmente se están gestionando fondos de cooperación a través del Ministerio de Economía, del de Comercio y del de Exteriores", apuntó Casado, quien además se refirió a las "incongruencias" en la "calidad" y "orientación" de las ayudas españolas, ya que "todavía están demasiado destinadas a países de renta media de Latinoamérica y no a países de renta realmente baja de África".
En cualquier caso, dejó claro que la Secretaría de Estado de Cooperación "sí tiene una buena voluntad política", gracias a "un programa que está bastante bien diseñado", y lamentó esos "problemas intrínsecos" que "distorsionan" el "impacto" de las ayudas y que, a sus ojos "quizás no sean tanto del Gobierno pero sí de cómo están estructuradas las administraciones públicas",
En todo caso, apuntó que ya existen iniciativas "lentas" pero que "van avanzando" con el fin de resolver estos problemas. Advirtió, no obstante, que "hasta que no se solucionen esos problemas va a ser muy difícil mejorar la calidad de la ayuda", porque "confluyen distintos intereses".
COMPROMISO DE LA SOCIEDAD CIVIL
Por otro lado, el coordinador de la Campaña del Milenio de Naciones Unidas en España se refirió a este respecto a la "valoración agridulce" que se está haciendo de los objetivos, ya que por el momento "no se está siendo suficientemente ambiciosos" aunque "sí se ve una voluntad".
En relación con esta idea, abogó por "un mayor compromiso de la sociedad civil" para "evitar el círculo vicioso de Naciones Unidas" en el que "los gobernantes llegan, firmas declaraciones y luego de vuelta a sus países muchas veces las archivan sin que los ciudadanos sepan de ellas o conozcan a que se han comprometido sus estados".
Esta idea fue compartida por la presidenta de Manos Unidas, Begoña de Burgos, quien apostó por "redoblar los esfuerzos" dado que, según subrayó, "todas y cada una de las decisiones que se toman en el primer mundo afectan a los países del tercero".
