SANTANDER, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía, Luis María Cifuentes, apuntó hoy la necesidad de construir y difundir una ética cívica entre los alumnos de los centros escolares, que sea defendida por "un Estado laico, neutral ante las religiones y las morales de las personas", es decir, que "se inhiba y favorezca nada más el conocimiento de valores comunes a todos los ciudadanos", los basados en "los Derechos Humanos y la Constitución Española".
Así lo afirmó durante una rueda de prensa con motivo de su participación en el Curso de Primaria 'Convivencia y valores cívicos: competencia social y ciudadana', de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, donde defendió la necesidad de impartir la asignatura de 'Educación para la Ciudadanía'.
Según explicó, los profesores de ética en los centros educativos españoles llevan trasladando a sus alumnos los valores de tolerancia, respeto y participación, entre otros, desde hace "más de 20 años", por lo que el concepto de ética ciudadana no les es nuevo.
Ahora bien, consideró que es oportuno la puesta en marcha de la nueva asignatura porque, desde su punto de vista, la "transversalidad" de las enseñanzas éticas "ha fracasado", esto es, no se ha producido en el resto de asignaturas, debido a que "los curriculum son muy apretados". "Los profesores de ética éramos los únicos que hablábamos de valores", lamentó.
De este modo, este catedrático de Filosofía defendió que ahora vaya a profundizarse en el aprendizaje de valores, ante "la nueva sociedad" española, caracterizada por el "pluralismo cultural, moral y religioso". "Ha acabado el tiempo en que la sociedad española era monolingüe, monorreligiosa y tenía una única moral", lo que constituye "un reto", en el sentido de hacer que las diferencias no se conviertan en un problema.
Cifuentes defendió que "el problema de una sociedad distinta tiene que tratarse", a través del "aprendizaje de la convivencia en una nueva sociedad", en la que "hay que saber aceptar que hay morales, tradiciones religiosas, lingüísticas, formas de vivir diferentes a las que ha configurado la historia de España".
Desde su punto de vista "pretender volver a ese tipo de unidad moral, religiosa y política es imposible" e "ir hacia atrás en la historia", lo cual no significa, recalcó, que se vaya en contra de "la tradición católica".
"Cuando se dice que se están atacando valores tradicionales, o valores católicos es falso, defendemos la construcción de ciudadanos que se vayan dando cuenta de los cambios sociales, de la multiculturalidad de los fenómenos de multiplicidad religiosa y moral de nuestra sociedad, para que vayan aprendiendo a convivir con todo ello, en un respeto y tolerancia hacia valores diferentes, hacia formas de convivir diferentes, en un marco común", explicó.
LAICIDAD POSITIVA
Además, Cifuentes defendió la laicidad como una forma de pensar "positiva" que no genera "ningún ataque a ninguna religión", ni "ninguna hostilidad a ninguna forma de creencia", por lo que pidió también "respeto a los que no creen, a los agnósticos y los que quieren convivir en paz y en libertad y defender unos valores compartidos por todos, los Derechos Humanos y la Constitución Española".
La laicidad "es positiva" y "garantía de pluralismo y convivencia". "Viendo en los que defendemos la laicidad un ataque hacia la religión se está deformando la realidad", porque "es una ética respetuosa con todos los valores y todas las formas de libertad religiosa y moral", concluyó.
