SANTANDER, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El municipio de Valderredible albergará a partir de diciembre de 2006 el primer Observatorio Astronómico de Cantabria, que pasará a convertirse en "un centro de atracción" tanto desde el punto de vista "educativo" como "profesional".
Así lo destacó hoy el consejero de Medio Ambiente, José Ortega, durante la presentación en rueda de prensa del proyecto, que contará con un presupuesto de 388.000 euros y será gestionado por la Agrupación Astronómica Cántabra, mediante un convenio suscrito entre el Gobierno regional con el Ayuntamiento de Valderredible.
Así, la Agrupación Astronómica de Cantabria organizará actividades educativas y divulgativas, mientras que, por otro lado, el observatorio recogerá datos que serán enviados a otros observatorios internacionales y puestos al servicio de la comunidad científica.
Según indicó el consejero, el observatorio se levantará en el 'Páramo de Lora', en Rebollar de Ebro, un lugar "óptimo" para realizar observaciones, por estar en una zona "elevada", "despejada", con baja humedad, sin contaminación lumínica, y bien comunicada por carretera.
Ortega destacó que la idea es que el observatorio se inaugure en diciembre, para que pueda coincidir con un congreso de Astronomía, en Santander, además de que, al mismo tiempo, este nuevo proyecto servirá como "un elemento más dinamización" para la Comarca de Campoo-Los Valles.
El proyecto se ejecutará en cuatro meses y consistirá en la construcción de un edificio de tres plantas, con modernas instalaciones, donde se ubicará un salón de actos que podrá albergar a 64 personas, además de un espacio expositivo y las salas de control y observación, entre otras dependencias.
El centro contará con un telescopio principal catadióptrico Schimidt-Cassegrain, un anteojo H-Alfa Coronado MaxScope 60 para observación solar, un telescopio refractor auxiliar Helios y una cámara CCD Starlight Xpress SXV-HP.
En los alrededores del edificio se ubicará, además, un reloj de sol ecuatorial, mientras que en el Observatorio se instalará una estación meteorológica, que tomará datos de la temperatura, el viento, la humedad y la pluviosidad, cuyos informes se remitirán al Instituto Español de Meteorología. Además, también se habilitará una estación de seguimiento de satélites artificiales.