11-M.- Arzobispo de Toledo dice que lo que debía ser "unidad de todos" está siendo origen de división y enfrentamiento

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: sábado, 11 marzo 2006 13:23

TOLEDO, 11 Mar. (EUROPA PRESS)

El arzobispo de Toledo, vicepresidente de la Conferencia Episcopal y recién designado cardenal, Antonio Cañizares, aseguró que la celebración de este segundo aniversario ha de ayudar a "unirnos en oración" por los afectados, y "como llamada a una unidad de todos" porque España "la está necesitando" ya que lo que debía haber constituido para todos una "unidad inquebrantable" en la defensa de la persona humana, está siendo "origen de división y peligroso enfrentamiento".

En la inauguración del I Congreso Diocesano de Hermandades y Cofradías, Cañizares, tras señalar que tras la matanza del 11-M, España "quedó herida", dijo que la celebración hoy de este segundo aniversario de los atentados, que dejó "con tanta herida a tantísimas familias", ha de "ayudarnos a todos" para unirnos en la oración por los fallecidos, los heridos y las familias de las víctimas, pero a la vez, ha de servir "como llamada a una unidad de todos", insistió.

Tuvo para las familias y los afectados un recuerdo de oración y de amor cristiano, porque en esta tragedia "vemos a Cristo crucificado". Para ellos "tenemos nuestros mejores sentimientos" y la cercanía y solidaridad "más profunda". El camino de la Cruz continúa, indicó, y ese camino es "el no de Dios a toda violencia".

Insistió en que el terrorismo es siempre injustificado y "jamás, y por nada, puede tener ni la más mínima justificación". Aunque "tal vez" hasta los terroristas "pudieran tener unos móviles y para ellos era justificado", dijo, pero, "nunca el terrorismo es justificado" porque intrínsecamente es perverso y requiere de todos que ese "injustificado" crimen sea no solo rechazado sino que no se le preste ningún apoyo a los móviles que hay tras esos "inhumanos atentados".

Por ello, confirmó el arzobispo, es necesario que con una mirada y una vuelta a Jesucristo "los cristianos seamos testigos" de la unidad alcanzada con la sangre de Cristo y "seamos luz que ilumine tanta oscuridad".

Todos, indicó Cañizares, "estamos llamados" a ser esa luz y sal de la tierra que haga que la sociedad tenga "un sabor que está perdiendo por el nihilismo, por el vacío de sentido en la vida" y por hacerse perder el sentido de la verdad.

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