Unas 2.000 personas asisten al funeral de la mujer y la niña estranguladas en Argamasilla de Alba (Ciudad Real)

Actualizado: martes, 1 agosto 2006 15:46

CIUDAD REAL, 1 Ago. (EUROPA PRESS)

Unas 2.000 personas asistieron hoy al funeral y posterior entierro de la mujer de 39 años y la niña de 4 años estranguladas el pasado domingo por el marido de la primera en la localidad ciudadrealeña de Argamasilla de Alba.

Entre los asistentes a ambas ceremonias, según informaron fuentes municipales, se encontraban la directora general de la Mujer de Castilla La Mancha, Isabel Moya, prima hermana de la mujer asesinada, y el consejero de Educación, José Valverde.

El funeral tuvo lugar a partir de las 11.00 horas en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista y fue oficiado por el titular de la misma, el sacerdote Benito Huertas, en medio de un respetuoso silencio de los asistentes y de los cientos de personas que tuvieron que quedarse a las puertas del templo, por no poder acceder al mismo.

Por expreso deseo de la familia, los medios de comunicación no entraron a la Iglesia, ni tampoco al cementerio, donde fueron enterradas la mujer, que tenía 39 años y estaba embarazada de seis meses, y la pequeña, que era sobrina suya.

El suceso tuvo lugar a primeras horas de la mañana del pasado domingo, cuando el propio marido de la víctima, R.L.S.G., de 42 años de edad, nacido en Madrid, pero residente en Argamasilla de Alba desde hace varios años, avisó al teléfono de emergencias 1-1-2- narrando lo ocurrido.

Inmediatamente, una pareja de la Guardia Civil se dirigió al domicilio familiar, donde encontró los dos cadáveres y detuvo al hombre, que regentaba un gimnasio en la población y era profesor de kárate.

El hombre permanece ingresado en la prisión de Herrera de la Mancha desde las 14.00 horas de ayer, adonde fue trasladado después de declarar durante más de 5 horas ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Tomelloso, que decretó prisión incondicional para él.

En el momento de los hechos, también se encontraba en la casa otra hija de dos años del matrimonio, que, supuestamente, pudo haber visto todo lo que sucedió. La pequeña muerta se había quedado en la casa de sus tíos porque la noche anterior sus padres tenían un compromiso social.

El hombre no tenía antecedentes penales ni denuncias por violencia doméstica y el hecho ha causado una importante consternación entre la población de Argamasilla de Alba, donde la familia, la mujer trabajaba en un supermercado, era muy conocida.