La acusada del asesinato de un hombre en Torrijos jura que ni le tocó ni le mató porque no tenía ningún motivo para ello

TOLEDO, 15 Nov. (EUROPA PRESS)

Dominique Madeleine R.M.L., acusada de asesinar a un pensionista de 67 años en Torrijos (Toledo) el pasado 1 de febrero de 2005, juró hoy "por Dios" que "ni he tocado ni matado a Julio porque no tenía ningún motivo para hacerlo" al término del juicio que se ha celebrado desde el lunes en la Audiencia Provincial y que quedó visto para sentencia, a falta del veredicto del jurado popular.

La acusada, haciendo uso de su derecho a decir la última palabra, pidió perdón a la familia de Julio y aseguró que por 200 euros no se mata a una persona, dijo que no robó las monedas y sellos que la víctima tenía en su casa porque "no tiene sentido robar eso" y reconoció que los 600 euros que le pidió a Julio eran para pagar la fianza del apartamento que había alquilado al llegar al municipio.

Dominique Madeleine recordó que lleva 21 meses en prisión y señaló que hasta ahora "he callado todo por mi hija". En cuando a la declaración de su ex compañero sentimental y padre de la chica --de 13 años-- apuntó que el día de los hechos era "imposible" que el hombre fuera a recogerla al colegio, ya que ella había firmado un documento cuando llegó a Torrijos en el que no autorizaba a nadie a recogerla.

Previamente, el Ministerio Fiscal insistió en que la mujer invitó a Julio a comer, le dio las pastillas, la robó y luego lo subió en su coche, lo llevó hasta un sitio despoblado y solitario y allí lo golpeó con una varilla y luego, apoyándolo contra un olivo, le aplastó el tórax con el turismo rematándolo más tarde al atropellarlo con el vehículo.

INTERÉS ECONÓMICO.

A juicio del fiscal, la acusada no quiere reconocer que fue ella la que contactó inicialmente con la víctima, a quien fue a buscar con el económico como "único interés". Recordó que Dominique Madeleine habla de la existencia de terceras personas en el lugar de los hechos "pero no dice quién", algo que consideró "absolutamente improbable".

En opinión del Ministerio Público, que pide 25 años de prisión para la acusada, por los delitos de asesinato, robo con violencia y robo de vehículo, el ex marido de la imputada, Regis Henric, tiene una "coartada perfecta" ratificada por la hija de ambos en su declaración, por lo que las pruebas apuntan directamente a Madeleine como autora de los hechos.

La acusación particular, que solicita 34 años de prisión, al acusar también a Dominique Madeleine de secuestro, consideró "totalmente demostrado" lo que pasó el día de los hechos y vio "imposible" que hubiera otras personas que pudiesen matar a Julio, lo que definió como una "cortina de humo para intentar confundir al jurado".

El letrado apuntó que el móvil "tampoco ofrece ninguna duda" y es el económico, teniendo en cuenta que del día 15 al 31 Julio sacó hasta 1.500 euros del banco, y consideró que los flecos que quedan en torno al asesinato del pensionista --que se produjo con ensañamiento-- no son relevantes.

Finalmente, la defensa, que pide la libre absolución de su patrocinada, subrayó que ni hay móvil ni las pruebas aportan datos sobre cómo se hizo y recordó cómo, en el informe de la autopsia, se advierte que "los supuestos autores podrían haber llevados anillos y sellos porque tiene marcas", además de golpes de autodefensa.

Recordó que no se tomaron muestras del entorno de la víctima tras descubrirse huellas sin identificar de una tercera persona en su vehículo, ni fotografías del olivo donde fue golpeado Julio, y precisó que el ADN se recogió sin mandamiento judicial, al igual que las llamadas telefónicas.

A su juicio, no vale decir que una persona mató a otra sino especificar cómo le mató, cómo le bajó del coche, cómo le sentó en el olivo, cómo le golpeó y cómo le pasó el coche por encima, ya que lo importante es saber quién mató a Julio y no qué paso en la casa de la acusada, a quien, como apuntó, nadie le vio restos de sangre al llegar a casa tras supuestamente cometer el asesinato.