Acusado de agredir sexualmente y amenazar a su esposa en Añover (Toledo) dice que las relaciones fueron de mutuo acuerdo

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: martes, 25 abril 2006 17:19

TOLEDO, 25 Abr. (EUROPA PRESS)

Mohamed T.Y.F., acusado de agredir sexualmente y amenazar de muerte a su esposa y quebrantar una orden de alejamiento de ella en la localidad toledana de Añover de Tajo, en el mes septiembre de 2004, aseguró hoy que su mujer no se negó a mantener relaciones sexuales el día de los hechos y hubo acuerdo entre ambos, y añadió que nunca mataría "a la madre de mi hija".

"Si nunca mate ni un conejo cómo voy a matar a una persona", se preguntó durante el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial el acusado, quien indicó que la esposa "con toda seguridad" quiso mantener relaciones sexuales por vía anal con él durante la noche del día 11 de septiembre, y que se quedó "flipado" cuando sobre las 1.45 horas de la madrugada apareció la Guardia Civil a detenerlo, considerando que "alguien le comió la cabeza" a la mujer para que actuase así.

Según su relato, ese día en ningún momento llegó a pegar ni a amenazar a su mujer --de la que estaba separado, aunque vivían juntos con la hija de ambos-- con una jeringuilla, cuya existencia en el domicilio justificó porque las empleaba la esposa para hacer tatuajes de henna, y agregó, en cambio, que ese día estaban "de maravilla".

Precisó, a preguntas de la acusación particular sobre el hecho de que El Corán no admita realizar este acto sexual concreto, que desde que están en España "estamos muy abiertos" y que El Corán también dice que la mujer no tiene que trabajar fuera de casa y ella lo hace en un bar, señaló.

Respecto a la Orden de alejamiento que presuntamente quebrantó el imputado, este rechazó haber dicho a su esposa que si no la retiraba la mataría, e insistió en que dos días después de su detención llegó a un acuerdo con la mujer para que olvidaran lo ocurrido.

En cuanto al hecho de que once días después fuera detenido por la Guardia Civil con un cuchillo en la mano y un destornillador, escondido en un cuarto de contadores del domicilio conyugal, Mohamed se limitó a decir que "aquí pasa algo raro" y que le habían tendido una "trampa".

DOCE AÑOS DE PRISIÓN.

Durante la vista oral, en la que la esposa testificó a puerta cerrada, también declaró el hermano del acusado, que explicó que el matrimonio "a días estaba bien y a días mal, como todos los matrimonios" pero apuntó que, aunque tuvieron problemas, volvieron. También negó, aunque dijo lo contrario en su declaración ante la Guardia Civil, que el hermano le comentase, en estado de embriaguez, que iba a matar a su mujer.

El Ministerio Público, que modificó sus conclusiones para contemplar la agravante de parentesco e incluir la prohibición para el acusado de acercarse a 300 metros de la víctima en cinco años, solicita 12 años de prisión para Mohamed, por un delito de agresión, una indemnización de 24.000 euros para la víctima por el daño moral causado, 60 euros por las heridas ocasionadas, y 720 euros por dos faltas de lesiones, además de 8.640 euros por quebrantamiento de condena.

La Acusación particular, que también modificó sus conclusiones para incluir la agravante de parentesco, solicita las mismas cifras que el Fiscal, pero aumenta un año la prisión, considerando que una de las dos faltas de amenazas es delito. Esta parte, al igual que el Fiscal, ve acreditado que la relación sexual fue "impuesta mediante el uso de la violencia y la intimidación".

La Defensa, por su parte, pide la libre absolución del acusado, considerando que el hombre "fue engañado" por su mujer, teniendo en cuenta que ella le había propuesto un acuerdo y considerando que no ha quedado acreditado que se haya empleado la fuerza por parte del esposo. Resaltó las "imprecisas" declaraciones de la víctima y la no existencia de laceraciones o desgarros, según los informes forenses practicados a la mujer.

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