Acusados de secuestrar a empresario en Yuncos (Toledo) se enfrentan a penas cercanas a 70 años tras reconocer los hechos

Actualizado: martes, 14 febrero 2006 14:30

TOLEDO, 14 Feb. (EUROPA PRESS)

Las cinco personas, cuatro hombres y una mujer, acusados, entre otros delitos, de secuestrar a un empresario de la Sagra y dos de sus hijos, se enfrentan a una pena total de 67 años de prisión, tras confesarse hoy, en la Audiencia de Toledo, culpables de los hechos ocurridos en julio de 2002 en Yuncos (Toledo).

Durante la vista oral, el Fiscal, que renunció a la prueba por entender que no era precisa su práctica, al igual que las dos acusaciones particulares y las defensas, rebajó en más de 20 años las penas inicialmente solicitadas al modificar sus conclusiones, en las que retiró la acusación por un delito de asociación ilícita.

De esta forma, el cabecilla de la operación, José Luis O.A., de 50 años, se enfrenta a penas de 8 años de prisión y tres meses por un delito de secuestro, tres años de prisión por uno de tentativa de secuestro y dos años de prisión por cada uno de los dos delitos de detención ilegal.

Para W.C.B., de 30 años, el Ministerio Público solicita las mismas penas, reduciendo a ocho años de prisión la del delito de secuestro, al igual que para W.D.R., de 36 años. Para R.A.C.D., de 25 años, solicita ocho años de prisión por un delito de secuestro, dos años por un delito de lesiones y dos años por cada uno de los dos delitos de detención ilegal.

Finalmente, para A.H.M.I., de 34 años, el Fiscal solicita una pena de ocho años de prisión por un delito de secuestro y tanto para ella como para los otros cuatro acusados, doce días de localización permanente por tres faltas de lesiones.

Los cinco acusados --en el secuestro participaron otros dos hombres que están en paradero desconocido junto a dos menores que fueron enviados por el primer imputado para recoger el dinero que se pagó por el rescate y no han sido juzgados-- pidieron disculpas a los afectados al final de la vista.

Los hechos ocurrieron el 19 de julio de 2002 cuando los acusados se acercaron al domicilio del empresario y aprovecharon un paseo nocturno de este y sus dos hijos para introducirle, a la fuerza, en una furgoneta. El empresario recibió varias puñaladas en el hombro izquierdo al ofrecer resistencia, y que quedó en libertad junto a la hija, mientras los secuestradores se llevaron al niño al que retuvieron durante dos días.

El hijo fue rescatado en Madrid por la Guardia Civil tras consumarse el rescate de 900.000 euros solicitado por los secuestradores, cantidad de la que se llegaron a recuperar 600.000 euros.