TOLEDO, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 500 personas, según la Policía Nacional, y más de 1.000, según los convocantes, se manifestaron hoy por las calles de Toledo para reivindicar, frente a la crisis, garantías de "Empleo. Salario. Protección Social" convocados por los sindicatos CCOO y UGT.
La concentración partió de la Plaza del Ayuntamiento de Toledo, a la que también asistieron varios representantes del Gobierno y la oposición municipal en un receso del pleno ordinario del Ayuntamiento de Toledo como muestra de apoyo a los trabajadores, así como el recién elegido coordinador regional de IU, Daniel Martín, y varios representantes del Consejo de la Juventud, entre ellos su presidente en Castilla-La Mancha, Julio Cesar García-Moya.
En declaraciones a los medios, el secretario provincial de CCOO en Toledo, Jesús García-Villaraco, explicó que, ante las proposiciones del presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, o del Banco de España de flexibilizar los contratos laborales, "con lo que pretenden cargar la crisis contra los trabajadores, nos van a encontrar en frente", porque las causas de la crisis "no están en los centros de trabajo".
En contraposición, García-Villaraco aseguró que sí hace falta más inversión pública "para minimizar el parón de la construcción", que los bancos "abran el grifo del crédito", porque sin crédito a las pymes y a los particulares "la economía se colapsa", y pidió, fundamentalmente, que se garantice la prestación a los parados y las familias, "porque ellos son las primeras víctimas de la crisis".
Según explicó, además de la prestación contributiva tienen que adoptarse medidas para que, si se dan situaciones de necesidad, la propia sociedad las atienda, y puso de manifiesto la necesidad de salir de la crisis "con una economía productiva en la que se prime la inversión en nuevas tecnologías frente a la especulación que ha habido estos años, para lograr una situación del empleo y de la industria más estable".
MÁS COMPETITIVIDAD
Así, recordó la proposición del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, de comprar productos españoles, y advirtió de que esta medida no es suficiente, porque "debemos ser capaces de producir productos españoles que sean competitivos en el extranjero, porque ese es el futuro de la economía".
En relación a los salarios, García-Villaraco pidió a la patronal "un esfuerzo de responsabilidad", porque "las peticiones que hacemos son muy razonables, y porque no podemos consentir que se congelen los sueldos, ya que tampoco es conveniente para la economía, que ahora necesita un impulso del consumo".
Todas estas razones, prosiguió el sindicalista "son las que nos han llevado a salir a la calle y poner voz a los muchos parados que no se pueden expresar o a los muchos trabajadores que están viendo en peligro sus puestos de trabajo". "Ante una situación extraordinaria de crisis, el Gobierno y los agentes sociales debemos de estar a la altura de las circunstancias", exigió.
Del mismo modo, el secretario provincial de CCOO no descartó más movilizaciones en el futuro para seguir exigiendo más inversión productiva, más Viviendas de Protección Oficial (VPO), que fluya el crédito y que el Gobierno, las administraciones públicas y las entidades financieras y económicas "se pongan en la línea de crear empleo para intentar salir de la situación".
No obstante, aunque reconoció que las medidas planteadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, como la inversión de 8.000 millones de euros a entidades locales; inyectar liquidez a la banca o garantizar los depósitos, "llegan tarde, van en la buena dirección", expresó.
FUTURO DE LA CRISIS
Por su parte, el secretario provincial de UGT en Toledo, Rubén Martín, quien leyó el manifiesto en la Plaza de Zocodover ante los manifestantes congregados con pancartas que rezaban "Egoísmo Empresarial. Sufrimiento de los trabajadores", o "Ante la crisis, soluciones y alternativas", insistió que "esta es la primera vez que salimos a la calle, pero creemos que no va a ser la última, porque el futuro de la crisis va a ser largo".
De este modo, consideró que es un buen momento decir a la clase trabajadora "que tenemos que salir a la calle porque nadie nos va a solucionar los problemas", y porque "tenemos que decir que no nos gusta cómo se están gestionando ciertas cosas, ni la especulación que existe en la provincia y en Castilla-La Mancha, donde mucha gente se ha hinchado de dinero, literalmente, y ahora está escondida".
"Tampoco nos gusta --prosiguió Martín-- que no haya control sobre las entidades financieras, que son las que en parte han especulado con diferentes asuntos, especialmente en temas relacionados con el ladrillo, porque fueron los que nos metieron por los ojos el consumo desorganizado y desproporcionado y, después, han salido corriendo con el botín", lamentó.
De este modo, explicó que para salir de la crisis es necesario que llegue el dinero "a donde tiene que llegar", que es a las pymes, para mantener los negocios y los puestos de trabajo, y a las familias, con el objetivo de incentivar el consumo.
Respecto al modelo productivo, el secretario provincial de UGT consideró que "está agotado", que "no nos va a sacar de la crisis" y que, por tanto, "hay que cambiarlo cuanto antes". A los empresarios les pidió que "sean responsables"; al Gobierno que ponga en marcha medidas para salir de la crisis", y a los sindicatos, que "tenemos que defender los intereses de los trabajadores; propiciar medidas para salir de la crisis, y seguir presionando para modificar el modelo productivo", agregó.
Finalmente, el recién elegido coordinador regional de IU, Daniel Martín, que asistió a la manifestación para apoyar a los trabajadores de la provincia junto a su compañero de partido José Esteban Chozas, indicó que para Izquierda Unida es "un día significado" y "nos estamos volcándonos en esta movilización con un objetivo muy claro".
Desde IU reivindican que los trabajadores se movilicen por la situación que está atravesando el país; para que se cambien las políticas y el modelo económico y productivo; y para que el empleo que se cree en el futuro sea de calidad, "decente y digno".
Finalmente, el coordinador regional de Izquierda Unida dejó claro la necesidad de que los trabajadores comprendan y sepan "que no tienen que pagar una crisis que no han provocado", concluyó.