El PP apuesta por seguir trabajando con serenidad y el PSOE opina que ya no puede haber "más dilaciones"
TOLEDO, 9 Nov. (EUROPA PRESS)
Las Cortes de Castilla-La Mancha tomaron hoy en consideración, por unanimidad de Partido Popular y PSOE, la propuesta de Proposición de Ley de reforma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma, en la que, como novedades, se pide una financiación complementaria por parte del Estado y se fija la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura.
Durante el debate, el presidente regional, José María Barreda, que destacó la importancia de que la reforma salga adelante por unanimidad y felicitó a la comisión negociadora y a los dos grupos parlamentarios, apuntó que esta "no es una reforma más, una reforma cualquiera o puntual" sino una "operación política y jurídica de gran calado" y la "ley más importante desde que hay Comunidad Autónoma".
Así, celebró que tanto PP como PSOE "estén de acuerdo entre sí" en torno a un texto que deja escritas, propuestas y aprobadas "las reglas del juego" y destacó que con ello "estamos haciendo un buen servicio a los ciudadanos de la región, que "quieren soluciones a sus necesidades y buenas respuestas a sus problemas".
Como cuestiones "sensibles" del nuevo texto reseñó la financiación y el agua y, por ello, ofreció el compromiso de su gobierno y su propio esfuerzo en pro del mantenimiento de la unidad y "para que recorramos juntos el camino que queda", un camino en el que, especialmente en materia hídrica, "hay mucha reticencia y mucha oposición y no es débil la que tenemos y vamos a tener" para conseguir el "gran hecho de importancia histórica" que supone el fin del trasvase Tajo-Segura.
En este ámbito, el responsable regional precisó que los ciudadanos de a pie no tienen por qué preocuparse del Estatuto, y dudó de que les importe "la literalidad ni las connotaciones" del texto, pero sí "abrir el grifo y que salga agua", lo que obliga a "trasladar la imagen de que nosotros valoramos el agua como el que más".
Barreda, que reconoció que le gustaría que en la Constitución española se citase a Castilla-La Mancha por su nombre, defendió la necesidad de reformar el texto autonómico no por mimetismo o por copiar a otros sino porque el Estatuto de 1982 se había quedado como un "trajecito de comunión" para la Comunidad Autónoma. Además, apostó por profundizar en la autonomía local y mejorar las condiciones de los ayuntamientos.
Finalmente, confió en que el proceso iniciado en Castilla-La Mancha concluya "con un texto que defienda de forma eficaz los intereses de Castilla-La Mancha y España" porque así "estaremos colaborando a una España más unida y que garantice a todos los españoles, por el hecho de serlo, los mismos derechos y la ausencia de privilegios a ningún territorio".
ACUERDO Y SERENIDAD.
Previamente, la portavoz del Partido Popular, Ana Guarinos, precisó que para su partido supone una gran satisfacción que el Estatuto que salga de las Cortes sea "la norma de todos" ya que "sería un error histórico y una gran torpeza política que fuera resultado de unos pocos, el de unos o el de otros" y por ello abogó por "llegar a acuerdos y actuar con serenidad".
Del texto, el PP aplaude que Castilla-La Mancha se reafirme en su pertenencia al Estado constitucional y figure como Comunidad Autónoma "dentro de la indisoluble unidad de la nación española"; que la financiación siga un principio de multilateralidad y no de bilateralidad, respetando la solidaridad e igualdad entre las diversas regiones; y que se fijen nuevas reglas del trasvase Tajo-Segura, para ser escuchados y tenidos en cuenta.
Guarinos, que resumió los avatares de un proceso desarrollado "desde el afán y el compromiso de lograr lo mejor para Castilla-La Mancha", recordó que la reforma se basa en dos pilares básicos y fundamentales: el respeto a la Constitución y el consenso de toda la sociedad de la región. "No podemos equivocarnos en el camino a elegir", destacó la portavoz 'popular', quien defendió, en el marco de la Constitución, la solidaridad, la igualdad y la simetría, frente a la insolidaridad y los privilegios.
En su opinión, definir el modelo político, jurídico y social es el principal fin de un texto que servirá de instrumento "útil y eficaz" para lograr una "sociedad más cohesionada, más justa y con mayores niveles de bienestar". Recordó que ahora se abre el periodo más importante de la reforma, que es llevar el debate a la sociedad civil, y que eso provocará algunas modificaciones; y ahondó en la necesidad de negociar para conseguir "el Estatuto de todos los castellano-manchegos".
NO MÁS DILACIONES.
Desde el PSOE, el portavoz del Grupo Parlamentario, José Molina, se mostró convencido de que, una vez abierto el proceso de tramitación del texto en las Cortes, ésta será "ágil y rápida" ya que "nadie entendería" que después de un año "ahora nos dilatáramos más de lo necesario". A su juicio, ya "no caben dilaciones de ningún tipo" para que el Estatuto se apruebe en esta legislatura.
Molina, que recordó que fue en octubre de 2004 cuando el responsable regional anunció su compromiso de reforma, señaló que ha sido el "buen funcionamiento" de la Constitución el que ha abierto "los caminos para seguir avanzando" y para que Castilla-La Mancha pueda defender mejor los derechos de sus hombres y mujeres a través, ahora, de un nuevo Estatuto que será "bueno" para la región y el país.
Tras subrayar que el texto llega a la Cámara con una tardanza mayor "de lo que nos hubiera gustado" y que las "circunstancias en el PP" han obligado al PSOE "a ser más pacientes", apuntó que "los pasos importantes merece la pena darlos" y ahora existe un "compromiso firme" encima de la mesa para sacar adelante un "Estatuto moderno que hace una apuesta de futuro".
Del contenido del texto --recordó que lo de incluir a Castilla-La Mancha "dentro de una patria común e indivisible" no les llevó "ni medio segundo"--, aplaudió el nuevo marco "solidario y renovado" de financiación, aunque para ello esté ya el Consejo de Política Fiscal y Financiera; y el agua, donde hablar de caducidad es la mejor garantía para que el trasvase "termine más pronto que tarde" y donde "no hemos blindado nada" sino apostado por la "coparticipación, la codecisión y tener más peso político".
Un aplauso también unánime por parte de los diputados, que se levantaron de sus escaños, protagonizó el fin de la votación de este primer trámite parlamentario de la reforma, que culminó con la felicitación del presidente regional, José María Barreda, a los dos portavoces parlamentarios. La Comisión Permanente para la Reforma del Estatuto de Autonomía, cuya creación se aprobó posteriormente, con el apoyo de PP y PSOE, iniciará el lunes los trámites de reforma.
