El año 2012 ha sido 0,69 grados más cálido de lo normal y hasta un 10 por ciento más seco, según la Aemet

MADRID/TOLEDO, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El año 2012 ha sido 0,69 grados más cálido de lo normal --con una temperatura media de 15,7 grados-- y hasta un 10 por ciento más seco, a falta de contabilizar el mes de diciembre, según ha avanzado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Alejandro Lomas.

Se trataría, por lo tanto, del décimotercer año en orden descendente de temperaturas desde 1961 y el sexto de los últimos 12 años. Las temperaturas más altas se han registrado en el tercio nordeste peninsular, zona centro y oeste de Andalucía. Así, en puntos de Cataluña, Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla-La Mancha, Madrid y Canarias las anomalías térmicas positivas llegan a superar ligeramente el valor de +1 grado centígrado (º C).

En concreto, el verano de 2012 ha sido extremadamente cálido en la mayor parte de España, con una temperatura media trimestral que superó en 1,7 grados el valor medio, por lo que fue el cuarto verano más cálido desde 1961. Las anomalías medias de las temperaturas mensuales fueron de +2.6º C en junio, +0.5º C en julio y +2.0º C en agosto.

Por su parte, el conjunto del invierno fue algo más frío de lo normal. El portavoz de la Aemet ha explicado que esto se debe "a las temperaturas extremadamente bajas observadas durante la larga e intensa ola de frío que afectó a prácticamente toda España en la primera quincena de febrero". Así, mientras la anomalía térmica media de enero fue de +0,3º C, la de febrero fue de -2,5º C, el cuarto febrero mas frío desde 1961.

La estación primaveral resultó, por el contrario, muy cálida, con una temperatura media del que superó en 1,1 grados su valor normal. De esta forma, mientras que el mes de abril fue de temperaturas normales, marzo resultó muy cálido --anomalía térmica media de +1,0 º C-- y mayo extremadamente cálido --anomalía de +2,7º C--. Mientras, a lo largo del otoño las temperaturas se mantuvieron algo por encima de los valores normales con anomalías térmicas medias positivas pero inferiores a 1 grado.

Las temperaturas más bajas del año se registraron durante la ola de frío que afectó a España en la primera mitad de febrero y que en algunos puntos del este peninsular se trató de la ola de frío más importante desde febrero de 1956. La temperatura mínima en una estación principal se registró en Navacerrada el día 4 de febrero con -14,4º C.

Respecto a las temperaturas más elevadas de 2012, cabe destacar que durante el verano tres grandes olas de calor afectaron a la mayor parte de España en los siguientes períodos: 24-29 de junio, 9-11 de agosto y 17-23 de agosto. Las temperaturas más elevadas se registraron durante el segundo de los episodios citados cuando se alcanzaron temperaturas máximas superiores a los 45º en el bajo Guadalquivir.

PRECIPITACIONES

Según los datos facilitados por la Aemet, el año 2012 "está resultando en conjunto algo mas seco de lo normal, pese a que los últimos 3 meses han sido muy húmedos". "Esto ha ayudado a reducir apreciablemente el déficit de precipitaciones que se había acumulado en los primeros 8 meses del año", ha apostillado Lomas.

En concreto, a fecha 30 de noviembre la precipitación media sobre España acumulada desde el inicio del año se situaba en torno a los 510 mililitros por metro cuadrado (mm), un 10 por ciento por debajo de correspondiente valor medio. Este déficit se debe, según ha explicado Lomas, entre otros factores, a que "durante los meses veraniegos de 2012 la precipitación trimestral sólo supuso el 50 por ciento del valor normal", convirtiéndose segundo verano más seco de los últimos 60 años.

Por su parte, el primer trimestre del mismo resultó extremadamente seco, de forma que la precipitación media entre enero y marzo "solo supuso el 37 por ciento de su valor medio", por lo que fue el trimestre enero-marzo más seco desde 1947. Además, tras un mes de abril bastante húmedo, mayo fue de nuevo más seco de lo normal en casi toda España.

Por el contrario el trimestre entre septiembre y noviembre ha sido "muy húmedo", especialmente en el sur peninsular, con una precipitación promediada sobre España que ha superado en un 43 por ciento su valor medio normal. Por ello, el déficit promedio de precipitaciones sobre España acumulado desde enero pasó desde el 37 por ciento que había a fecha 31 de agosto hasta el citado valor del 10 por ciento al acabar el mes de noviembre.