APROCA muestra al Ministerio de Medio Ambiente su rechazo por la prohibición de cazar en los Parques Nacionales

CIUDAD REAL, 29 Abr. (EUROPA PRESS)

La Asociación de Productores de Caza de Castilla-La Mancha (APROCA) ha hecho llegar al Ministerio de Medio Ambiente su preocupación y malestar por las limitaciones y prohibiciones a los usos tradicionales que contemplan los sucesivos borradores del Proyecto de Ley de Parques Nacionales, que incluyen la eliminación de la caza deportiva en estos espacios protegidos.

APROCA Castilla-La Mancha ha dejado patente este malestar durante la reunión que han mantenido recientemente su presidente, Ricardo Ayala, con el director general de la Biodiversidad y el director del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, a los que ha pedido reconsideren esta postura que daña intereses legítimos.

El presidente de APROCA Castilla-La Mancha demandó a los representantes del Ministerio de Medio Ambiente que ofrezcan unas razones objetivas del por qué de la suspensión de la caza en estos espacios naturales.

Ricardo Ayala consideró que es injusto que se reconozcan de manera generalizada que estos territorios hayan llegado al buen estado de conservación en que se encuentran por haber estado dedicados a la actividad cinegética y que, ahora, lo primero que se quiera erradicar en ellos sea la caza y ello, sin distinguir entre lo que es propiedad pública de la privada.

Asimismo, reflexionó sobre si es justo que quien ha propiciado el buen estado del terreno que se ha declarado o se vaya a declarar Parque Nacional vea cómo el valor patrimonial de su propiedad se reduce drásticamente por esta circunstancia, mientras que toda la población en general puede beneficiarse de ello.

Advirtió que no está justificado que al titular de un coto se le impida el control poblacional de ungulados con el consiguiente aprovechamiento cinegético, y por el contrario, tenga que ver cómo otras personas, autorizadas por la administración, sean las que lleven a cabo dicha tarea, empleando distintas técnicas selectivas, que incluyen en el uso de armas, capturaderos o lazos.

Desde APROCA, informó en un comunicado, se considera que no es comprensible que se renuncie al ingreso adicional que generaría una actividad cinegética bien regulada, que podría revertir sobre el propio Parque Nacional.

Igualmente, no entiende que se esgrima que en los parques nacionales se pretende una evolución natural, sin o escasa intervención humana, limitando para ello derechos de la propiedad y, por el contrario, se facilite alimento a linces, rapaces y carroñeras, así como el recorrido por sus itinerarios de miles de turistas, todo lo cual no se cuestiona.