CUENCA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Cuenca, Julián Huete, ha mostrado su intención de que en el pleno correspondiente al mes de octubre se estudie el cambio de la encomienda de la gestión del servicio de agua, en concreto, en lo referido a ingresos y padrón. Una decisión, ha dicho, que "repercutiría en el usuario", ya que el Consistorio podría "recuperar unos ingresos en torno a cinco millones de euros y bajar el precio del agua".
En rueda de prensa, Huete ha explicado que esta apuesta está "justificada con informes", ya que, además, el Ayuntamiento ha recibido este año apenas 1,6 millones de euros de la empresa en concepto de canon.
Un modelo en virtud del cual, por otra parte, esta no puede acudir a la vía ejecutiva para cobrar las grandes deudas, que, en los dos últimos años ha supuesto una pérdida media anual de 400.000 euros porque "no se está recaudando porque no se paga ni se corta", ha expuesto.
A este respecto, ha anunciado, el Ayuntamiento "ya ha dado órdenes" para que a los grandes deudores, al menos, se les corte el agua como primera medida. "No hablamos de las familias necesitadas", ha explicitado el edil.
A su juicio, se trata de una "fuente de ingresos y de liquidez importante" de cara a un ejercicio que, según sus previsiones, cerrará con una deuda en torno a los 70,6 millones de euros, por lo que "el margen de maniobra para invertir es cero".
El Consistorio "confía" en una próxima convocatoria de Fondos Europeos articulada en el marco del Plan Operativo 2014-2020, que se publicará a finales de septiembre o principios de octubre y que permitiría al Ayuntamiento atraer 15 millones de euros de inversión "una cifra muy importante para invertir" y a la que se unirían "todas las actuaciones del Consorcio Ciudad de cuenca en el casco", ha dicho.
PLANES DE AJUSTE
Por otra parte, Huete ha detallado que ante la situación financiera del Consistorio el equipo de Gobierno va a dedicar el mandato a hacer planes de ajuste "que no ajustan". Se trata de "planes de saneamiento económico y financiero para convencer al Ministerio de que queremos hacer bien las cosas", ha dicho.
"Vamos a solicitarle que tenga confianza en que los cumpliremos y que nos exima de hacer un nuevo plan económico administrativo", ha indicado Huete.
A todo ello habría que añadir "la dificultad de hacer un presupuesto, porque no lo hay", pues el actual está prorrogado y "no es un instrumento bueno para trabajar, porque es bastante difícil de instrumentalizar". "Nosotros haremos el de 2016, que es nuestra obligación, y seguiremos con el prorrogado porque no nos ha quedado más remedio que hacerlo así", ha dicho.
Junto a ello, se está negociando con la Dirección General del Tesoro la refinanciación de los préstamos y se estudiará el adelanto "todo lo que se pueda" del cobro de los grandes tributos que financia la entidad en el primer semestre, teniendo en cuenta "las cargas de las familias" y potenciando el sistema de fraccionamiento de deuda, ha concluido.