TOLEDO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, reconoció hoy que "siempre habrá tensión y conflicto en la España de las autonomías, y esto hay que asumirlo, y hay que decirlo así de claro". "Lo único que ocurre es que no tiene que ser trágico ni dramático el conflicto, sino civilizado y democrático, para eso están las leyes, para eso están las instituciones y los cauces para que se puedan dirimir sin que eso suponga la tendencia al enfrentamiento".
Barreda hizo estas consideraciones durante la presentación del libro 'Vertebrando España. El Estado autonómico', escrito por José María Vidal, Cristina Elías y el ex ministro de Administraciones Públicas y ex diputado socialista Jordi Sevilla.
En este sentido, el presidente regional admitió que "en la legislatura anterior, y en otras, hay separatistas y separadores, hay práctica política que no tiende a la conciliación, al entendimiento, a la superación desde la institución y la Constitución de estas discrepancias que puede haber legítimamente en un estado democrático, plural y de derecho como es el que tenemos, que por su complejidad hay que acostumbrase al conflicto".
Asimismo, Barreda, al igual que el ex ministro de Administraciones Públicas, quiso abundar en la reforma del Senado, asegurando que "la reforma del Senado, hasta este momento, no ha sido posible no por razones jurídicas, pues es perfectamente posible la reforma de la Cámara Alta, sino por razones políticas, porque no se aceptaba de ninguna manera por parte de los nacionalistas una reforma del Senado en la cual ellos estuvieran equiparados a los demás".
El presidente socialista también hizo alusión a los estatutos de autonomía, "leyes orgánicas que desarrollan nuestra Constitución y que suponen para cada una de las comunidades autónomas su propia Carta Magna", aunque, dijo, "cierto, el de Castilla-La Mancha empantanado por tensiones políticas aunque de otra índole, pero eso no es el caso ahora, ahora hemos venido hablar del libro", ironizó José María Barreda.
Por otro lado, Barreda habló del sufragio universal, mecanismos, que según afirmó, "me permite a mí ser presidente de Castilla-La Mancha, no delegado del Gobierno que es otra función, no delegado de mi partido, no una posición subordinada a nadie ni a nada que no sea el interés de los castellano-manchegos y la población a la que me debo que es la que me ha elegido. Esto es lo que nos ha permitido en Castilla-La Mancha ganar tiempo al tiempo".
Asimismo, formuló la idea de que "para nosotros la autonomía ha sido un acelerador histórico que nos ha permitido hacer muchas cosas en muy poco tiempo, haciendo el uso responsable, pero audaz de nuestra propia autonomía, y ahora que somos los responsables de nuestro destino, manejamos presupuesto, establecemos nuestras prioridades, cuando ya no dependemos de terceros, estamos pudiendo hacer cosas que eran un sueño hace muy pocos años".
Para Barreda, "en la Europa unida en la que nos encontramos y, sobre todo, en el proceso de mundialización en el que estamos inmersos y con un proceso de inmigración y de mestizaje tan grande como el que está viendo y va a haber en el futuro más inmediato es lógico que los planteamientos sobre las identidades nacionales se planteen de otra manera y en otros términos". "Ser español es desde luego muy importante y cada cual es español de una manera diferente, porque cada cual es cada quien", concluyó.
