CIUDAD REAL, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, destacó hoy, en el acto de investidura de Manuel Espadas como Doctor Honoris Causa por la Universidad regional, el carácter "profundamente manchego" del profesor "en su amplio bagaje internacional" y su extensa preparación humanística.
Manuel Espadas Burgos es ciudadrealeño y cursó sus estudios de Bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media Maestro Juan de Ávila, en Ciudad Real. Tras licenciarse en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, Especialidad de Historia, logró el Grado de Doctor con sobresaliente cum laude en el año 1964.
Barreda, que realizó la lectura de la correspondiente 'laudatio', recorrió la amplia trayectoria profesional del profesor Espadas y resaltó su dimensión internacional insistiendo en que "es uno de los nuestros, pero uno de los mejores, y le estamos agradecidos porque, en cualquiera de sus facetas, como investigador, como historiador, como gestor de instituciones culturales y científicas, siempre ha sido una especie de cónsul, de embajador natural de nuestra tierra donde quiera que se encontrara".
El presidente y también profesor de la UCLM, que se mostró "enormemente satisfecho" por ser el encargado de proclamar las alabanzas "de una persona a la que respeto, admiro y quiero", destacó la figura intelectual de Manuel Espadas y recordó la intensa actividad que ha desarrollado a lo largo de toda su vida durante la que ha organizado más de 25 congresos internacionales.
Sin embargo, Barreda quiso subrayar de toda su trayectoria el cariño que, dijo, el profesor Espadas tiene a su tierra y a su pasado, pues, afirmó, a pesar de todas las "cargas, cargos, investigaciones y publicaciones, siempre ha tenido tiempo y ocupación para su tierra natal".
Asimismo, el jefe del Ejecutivo autonómico resaltó la importante influencia que, en su opinión, ha ejercido el profesor Espadas en la Universidad regional como profesor de Historia Contemporánea, influencia en la implantación de estudios académicos sobre nuestro pasado más inmediato.
En este sentido, Barreda recordó que hace 25 años Castilla-La Mancha tenía historia pero no historiografía, y cuando comenzó a funcionar la institución académica no había prácticamente ningún estudio realizado "y fue el profesor Espadas, con sus propias investigaciones y con su dirección de tesis doctorales, quien empezó a cubrir este hueco".
Asimismo, resaltó el buen carácter del profesor y su talante "verdaderamente liberal" que le llevaba "no sólo a tolerar a quienes no coincidíamos ideológicamente con él, sino a protegernos y ayudarnos como los aprendices de historiadores que éramos, aunque entonces creyéramos que sabíamos más de lo que realmente conocíamos".
LA CREACIÓN DE LA UNIVERSIDAD
Por su parte, en su intervención, el rector agradeció al nuevo doctor su empeño por conseguir que Castilla-La Mancha tuviera Universidad, una tarea, --como en alguna ocasión ha recordado Espadas Burgos y hoy el propio rector--, "difícil", porque "no sólo había que crear por decreto la Universidad, sino que había que provocar la identidad regional, había que cambiar la mentalidad de muchos castellano-manchegos que apenas creían en su tierra y en sus posibilidades".
El proceso, también tomando por prestadas las palabras del homenajeado, fue "lento, generoso y hábil". No en vano, dijo el rector, "mereció la pena" ya que ha sido el motor de desarrollo de la Comunidad Autónoma. Fruto de aquella implicación es el hecho de que Manuel Espadas Burgos llegara a ser miembro del Consejo Social de la Universidad regional, gesto que la misma quiso corresponder otorgándole en el año 2001 la Medalla de Oro de la institución y ahora su más alta distinción académica que ya comparte junto a 31 personalidades más.
Pero si Manuel Espadas fue pieza clave para el nacimiento de la institución académica castellano-manchega, el máximo responsable de ésta ha considerado que también él "contribuyó, como nadie, a generar una identidad regional desde los inicios oficiales de la Autonomía" convencido de que "lo que no consigamos nosotros no nos lo va a dar nadie".
En este sentido, aseguró de a quien ha definido como "manchego de origen y de ejercicio", que siempre "ha llevado con orgullo el nombre de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha allende nuestras fronteras, además de sus rasgos sociales, económicos, culturales e históricos", y que ha sido en su última obra cuando ha ahondado en ello y "ha querido dar a conocer esa nueva imagen de la región, tras haber superado la conciencia de olvido y marginación a base de trabajo y de apostar por el desarrollo cultural, científico y tecnológico".
El rector también destacó su dilatada trayectoria científica e investigadora que le han situado siempre en los escenarios de la historiografía nacional e internacional más privilegiados y le ha llevado a ocupar puestos de responsabilidad como la dirección del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la presidencia del Comité Español de Ciencias Históricas, o la dirección de la Escuela Española de Historia y Arqueología y la coordinación institucional del CSIC en Roma; y en segundo término, su humanidad y generosidad hacia los demás.
ESPADAS: GRATITUD
Tras realizar el correspondiente juramento como nuevo Doctor Honoris Causa, el propio Espadas expresó en su discurso 'Reflexiones desde mi oficio de historiador' su gratitud por la presencia en el Paraninfo universitario de muchos de sus discípulos y amigos, todos miembros de las diferentes instituciones donde se ha desarrollado la parte más importante de su vida profesional, "junto a tantos otros amigos de siempre, de esta ciudad o venidos expresamente a este acto".
Para Espadas, que sea la Universidad de Castilla-La Mancha la que le ha distinguido con su máximo galardón académico "añade a este acto especial valor y me exige mayor compromiso con ella".
En este punto, aprovechó para trasladar el orgullo que para él ha supuesto poder colaborar a lo largo de toda su trayectoria profesional con la institución académica, labor que, dijo, realizó "convencido de la necesidad de su creación para nuestra tierra" y con el objetivo de conseguir una universidad "que fuese el alma mater de la actividad científica y cultural en Castilla-La Mancha y superase el obligado éxodo de nuestros estudiantes a otros distritos universitarios".
En este sentido, remarcó el profundo cariño que siente hacia la tierra que le vio nacer y aseguró que independientemente de dónde haya discurrido su vida "siempre he querido ser fiel a mis raíces" procurando que tanto Castilla-La Mancha como sus hombres y mujeres "hayan estado también en el objetivo de mi labor como historiador".
Espadas recordó también la amistad que le une al presidente castellano-manchego y resaltó la cercanía que siempre ha existido entre ambos desde que Barreda realizara una "excelente tesis doctoral que tuve la satisfacción de dirigir".
Más de un centenar de personas han seguido de cerca el acto celebrado en el Paraninfo del Rectorado en el Campus de Ciudad Real, en el que Espadas ha sido apadrinado por los catedráticos de Historia Moderna e Historia Contemporánea de la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha, Jerónimo López-Salazar Pérez y Juan Sisinio Pérez Garzón, respectivamente, y por el profesor de Investigación del CSIC José Ramón Urquijo Goita.
También ha estado arropado en este día por la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero; familiares, amigos y diversas autoridades públicas. A lo largo del acto ha intervenido la Agrupación Coral Universitaria de Ciudad Real, dirigida por Kim Amps.