Barreda destaca que las más de 100 publicaciones sobre El Quijote llegarán a más de 600 bibliotecas de todo el país

Actualizado: lunes, 27 noviembre 2006 15:43

TOLEDO, 27 Nov. (EUROPA PRESS)

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, realizó hoy en la Biblioteca Regional la entrega simbólica del centenar de publicaciones realizadas con motivo de la celebración del IV Centenario de El Quijote, que llegarán a más de 600 bibliotecas, las más de 500 de la región y las que se enviarán a las comunidades originarias de todo el país, así como bibliotecas especializadas, de Universidades e institutos internacionales.

En su intervención en la entrega celebrada en la Biblioteca regional, Barreda dijo que preguntándose qué queda del Cuarto Centenario, hay que destacar que para la posteridad estarán, además de las publicaciones y los libros, que siempre es "algo tangible" y el impulso "notable" por mejorar la Red de Bibliotecas, "una revalorización de nuestra tierra" como un paisaje literario cargado de posibilidades desde el punto de vista cultural.

Tras confiar en que espera que también "quede un deseo de leer", indicó que el esfuerzo de la promoción del libro y la lectura, uno de los objetivos fundamentales que se perseguía con la celebración del IV Centenario, es un "intangible" difícil, por no decir "imposible", de evaluar, aunque si dijo que se seguirá insistiendo en este fin.

El presidente regional destacó que además de conmemorarse un libro, que "sin exagerar" es el más importante de la historia universal, dijo, se celebra asimismo una tierra, La Mancha, resaltando en este punto el hecho incuestionable de que El Quijote es un personaje que sale "de un lugar de La Mancha".

Afirmó además que también se ha hecho un esfuerzo por relacionar "una de nuestras señas de identidad", con el hecho de que sea un personaje universal, ya que "siendo esencialmente nuestro, es al mismo tiempo de todo el mundo".

Barreda señaló que se trata de una "obra mágica" cuyo espíritu tras el cuarto centenario "sigue vivo". 400 años después "tiene tal vez más vigencia, complejidad y riqueza", e insistió en que "seguramente hoy en el siglo XXI El Quijote es todavía más rico, fecundo e interesante".

Por eso, dijo que no hay que conformarse con celebrar el Cuarto Centenario en 2005, sino que hay que "aprovechar el impulso" para mantener su vigencia, y promocionar la región también a través de otros autores "nuestros", como Fernando de Rojas o Fray Luis de León, o la ruta del Quijote y la del Cid, algo "inteligente" en un momento en el que el turismo de interior tiene cada vez más reconocimiento, y en este sentido, Castilla-La Mancha "tiene mucho que ofrecer".

'UN QUIJOTE, UN EURO'

Recordó Barreda que han sido casi medio centenar de publicaciones las que se han promovido "de una u otra manera" con ocasión del IV centenario de la publicación de El Quijote, y una de ellas, la de 'Un Quijote, un euro' con "un gran éxito" y de la que se encargó el catedrático de Literatura toledano, José Luis Pérez López, quien se refirió por su parte a las críticas de algunos escritores a la obra cervantina solo unos años después de su publicación.

Se refirió en este sentido, entre otros, al escritor toledano Tomás Tamayo --"amigo de Lope de Vega y enemigo de Cervantes", dijo--, que incluso le llegó a tachar de "ignorante e iletrado", o Baltasar Gracián que se sitúa, a su juicio, "en la misma línea de ataque y desprecio a la obra cervantina" y alude de forma despectiva a El Quijote en 'El criticón'.

No es hasta finales del siglo XVII, explicó, cuando comienzan a darse juicios "más atemperados" de Cervantes y su obra, como el del padre de la bibliografía española, Nicolás Antonio, que destacó que por "la excelencia de su ingenio, tuvo algún que otro igual, pero ninguno superior", con lo que, a juicio de López "ya las cosas iban poniéndose en su sitio".

Por último, el director de la Biblioteca, Joaquín Selgas, tras agradecer al Gobierno regional el hecho de que se entreguen los lotes de publicaciones de El Quijote a las bibliotecas regionales, confirmó que de esta manera las bibliotecas pueden realizar los servicios que la sociedad demanda, y es "un signo estupendo" de la sociedad más participativa y dinámica.