Destaca que el Partido Popular de Castilla-La Mancha dice exactamente lo mismo que dice el Gobierno de la región
TOLEDO, 14 Dic. (EUROPA PRESS)
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, recordó al presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel que Castilla-La Mancha tiene necesidad "estructural" de agua y tiene la prioridad por ser la cuenca cedente. "Lo que no es razonable es que el único trasvase que existe en España sea el del Tajo al Segura, que desde que funciona Castilla-La Mancha ha trasvasado 9.600 hectómetros cúbicos".
Barreda, que mantuvo ayer un debate televisivo con el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, en el programa '59 segundos' de TVE, destacó que "lo que ocurre es que ahora nosotros necesitamos esa agua, no es que de repente hayamos dejado de ser solidarios, lo que ocurre es que ahora nuestro desarrollo, nuestra población, necesita ese agua". En este sentido, recordó que la ley establece que "la cuenca cedente tiene prioridad. Yo sencillamente quiero ejercer esa prioridad".
En este sentido, Barreda abogó por "agua para todos, pero también para los castellano-manchegos". "Necesitamos esa agua y no tenemos alternativas", aseguró en referencia a la ausencia de mar de la región que preside, en contraposición a la situación costera de Murcia.
PP C-LM DICE "LO MISMO" QUE EL PSOE
Preguntados por sobre si en las sedes centrales del PSOE y PP las posiciones sobre el tema del agua no coloca en una situación delicada al tratarse de un asunto que trasciende las ideologías, el socialista Barreda señaló que "soy el presidente de Castilla La Mancha y mi obligación es defender los intereses de mi tierra, pero es que además aquí no hay diferencias ideológicas: yo he conseguido que el Partido Popular de Castilla La Mancha diga exactamente lo mismo que dice el Gobierno de la región".
En Castilla-La Mancha, el Partido Popular y el PSOE "estamos de acuerdo para decir que el agua la necesitamos, que estoy de acuerdo 'agua para todos', pero también y en primer lugar para los castellano-manchegos", explicó José María Barreda.
El presidente castellano-manchego recordó que "el Tajo desemboca en el Atlántico, no en el Mediterráneo. En estos momentos se produce algo que es aberrante y es que el cauce del río Tajo debe llevar a su paso por Aranjuez, según la propia ley, al menos seis metros cúbicos por segundo, este año lo ha incumplido la mayor parte de los días, al mismo tiempo que el canal artificial que deriva el agua lleva 20 metros cúbicos por segundo. Esto desde el punto de vista medioambiental no hay quien lo sostenga".
"Pero es que además ahora nosotros necesitamos esa agua y no tenemos alternativa, porque Murcia tiene un mar que desalar, Castilla-La Mancha no tiene salida al mar, y hoy la desalación es una realidad cada vez más eficaz y eficiente".
EL ENCUENTRO DEBE ESTAR EN LA RAZÓN
Sobre las posibilidades de llegar a un acuerdo, el presidente castellano-manchego indicó que "el ámbito de encuentro tiene que estar en la razón y en las leyes, no en los intereses. Sinceramente, pienso que nosotros tenemos la razón. Otros tienen los intereses, pero mientras tanto hay que aplicar la ley, que dice que la cuenca cedente tiene prioridad sobre la cuenca receptora".
El presidente de Castilla-La Mancha manifestó que "si se hubiera trasvasado todo el agua solicitada por Murcia en este momento no habría una sola gota en Entrepeñas y Buendía, pero hay un problema también de desarrollo sostenible".
El desarrollo sostenible de Murcia "no puede basarse 'sine die' en un recurso que es escaso, que está lejos de Murcia y sobre el cual nosotros tenemos prioridad. No diré que es nuestro, porque el agua de los ríos de España es de todos los españoles pero también de los castellano-manchegos, y además tenemos preferencia porque somos la cuenca cedente. Y como no hay agua para todos, y en Murcia hay alternativas de las que nosotros carecemos, pues utilícense esas alternativas".
Respecto a la alternativa de la desalinización planteada por José María Barreda, el presidente de Murcia se preguntó "qué agricultor en Castilla-La Mancha o cualquier otro lugar de España puede pagar la friolera de 100 pesetas metro cúbico por la desalación. No es posible, no hace rentable la agricultura".
Para Barreda, el problema es que "hay una demanda ilimitada de agua. La perspectiva del trasvase del Ebro generó una dinámica perversa en Murcia, se extendió el regadío". "Nosotros estamos exigiendo que se delimite la zona regable con agua procedente del trasvase Tajo-Segura y no lo hemos conseguido. No sabemos qué hacen con esa agua". En este sentido, reclamó la coparticipación en los órganos de gestión del agua.
"En Castilla-La Mancha", recordó Barreda, "tenemos un problema estructural de agua, no es coyuntural y tenemos sobreexplotados los acuíferos, entre otras cosas, porque nunca hemos tenido acceso al agua superficial, y nuestros agricultores también pagan, y muy caro, el regadío, mucho más que en Murcia, sobre eso también podemos hacer una auditoría".
Barreda defendió la política "de regar cultivos sociales, que gasten poco agua y que den mucha mano de obra, que es donde nos estamos dirigiendo nosotros, como son los ajos o la viña, cultivos que en Castilla-La Mancha generan riqueza", concluyó.
