CADIZ, 13 Jun. (EUROPA PRESS)
La directora del Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de Cádiz, Carmen García, aseguró hoy que la extracción "indiscriminada" de los yacimientos arqueológicos marinos supone la "destrucción" del contexto de las piezas expoliadas, de forma que la información que ésta podría proporcionar "nunca podrá recuperarse".
García compareció en el CAS junto al subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, la delegada provincial de Cultura de la Junta en Cádiz, Bibiana Aído, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Antonio Dichas, quienes presentaron en la capital gaditana la segunda fase de la 'Operación Bahía' contra el expolio del patrimonio arqueológico del fondo marino que motivó incautación de una serie de materiales que en la actualidad alberga el centro.
La responsable del CAS recordó que la "riqueza" de un yacimiento arqueológico subacuático "está en función de la información que proporciona, no de su valor económico, ya que esta es la filosofía de los 'cazatesoros".
El desmantelamiento de la extensa red internacional de expoliadores permitió descubrir el uso que hacían de una tecnología sofisticada para la localización y el saqueo de yacimientos, tanto en tierra como en mar, un material "caro", que abarca desde GPS hasta sensores sónar de barrido lateral, actualmente a disposición judicial, aunque García confió en que se ceda al CAS.
La segunda fase de la Operación Bahía permitió la detención de siete personas y la imputación de otras dos que formaban parte de la red dedicada al expolio submarino. En la operación se requisó numeroso material en las provincias de Sevilla, Madrid, Cádiz, Murcia y Ciudad Real, entre los que destacan sofisticados dispositivos para localizar restos arqueológicos y asentamientos funerarios para la extracción de objetos de valor.
Entre los detenidos se encuentra un historiador, un submarinista profesional y algunos de los contactos con las redes de expoliadores americanos implicadas en la primera fase de la operación --tres detenidos--, que eran los encargados de abrir las distintas líneas de búsqueda de pecios en las costas españolas, así como de conseguir los permisos oficiales para encubrir los saqueos. El presunto 'cabecilla', detenido en Lisboa, es un ciudadano estadounidense de 50 años.
A raíz de la primera actuación, se abrió una segunda línea de investigación con la que pudo determinar que un grupo de ciudadanos españoles, americanos e italianos, podrían ser los cabecillas de esta organización. En esta segunda fase de la operación, la Benemérita practicó cuatro registros en Madrid, uno en Sevilla, dos en Algeciras (Cádiz) y otros dos en Murcia, donde se dio con los cerebros de esta trama y con el historiador que aportaba la información sobre la ubicación de los pecios en las costas andaluzas y otros puntos del mundo.
La delegada provincial de Cultura de la Junta en Cádiz recordó que durante el verano del pasado año, en el CAS se recibieron "multitud" de avisos de buceadores deportivos, arqueólogos que trabajaban en la zona y ciudadanos en general denunciando la presencia de diferentes embarcaciones realizando posibles operaciones de extracción en las zonas del litoral gaditano y de Huelva.
Los primeros resultados se materializaron tras el registro de dos embarcaciones, una de ellas, la 'Louisa', atracada en El Puerto de Santa María (Cádiz), con equipos de prospección arqueológica, material, armas de guerra y una extensa documentación digital y en papel --registros de sonar y magnetómetros, fotocopias de grabados y archivos--. La información requisada en este barco reveló que los expoliadores trabajaban en aguas de Cádiz y Huelva desde agosto de 2004 "sin autorización de la Consejería de Cultura".
Los integrantes de la red, con el apoyo de historiadores especializados en localizar en los fondos del Archivo General de Indios referencias de naufragios, centraron sus esfuerzos, especialmente, en la localización de la urca 'Nuestra Señora de la Victoria' y del galeón 'San Francisco Javier' --naufragados el 19 de septiembre de 1656 en aguas gaditanas a consecuencia de una batalla naval-- y de las naos 'Santa Cruz' y 'La Vera Cruz', hundidas en 1555 y 1611, respectivamente, al sur de Conil de la Frontera (Cádiz) con cargamentos de metales preciosos.
Aído destacó que la 'Operación Bahía' ha demostrado la "importancia" de la participación ciudadana "en la salvaguarda del patrimonio y la lucha contra el expolio", por lo que la Junta, a través de su 'web' del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, ha abierto al público una vía "ágil" para denuncias o sugerencias en este sentido.
Así, el formulario SOS se convierte en un servicio de notificación de hallazgos casuales y expolios del Patrimonio Arqueológico Subacuático de Andalucía --www.iaph.junta-andalucia.es--.