La CHG reitera que existe riesgo para los bañistas por un posible hundimiento en dos lagunas de Ruidera (Ciudad Real)

Actualizado: jueves, 11 junio 2009 20:37

CIUDAD REAL, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Eduardo Alvarado, reiteró hoy que el riesgo para los bañistas sigue existiendo en La Batana y la Colgada, las dos lagunas del Parque Natural de Ruidera (Ciudad Real) cerradas preventivamente al baño por un posible hundimiento de una de las paredes que comunica ambos vasos.

Alvarado, que no quiso contestar directamente a las declaraciones del alcalde de la localidad, Pedro Reinosa, en referencia a que el pueblo registrará un gran impacto económico por no poder explotar las lagunas al 100 por cien, recordó que el estudio científico encargado por la CHG advierte de un posible hundimiento, teniendo en cuenta el gran volumen de agua existente en esta temporada.

Alvarado hizo estas declaraciones en el acto de la firma con el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Ernesto Martínez Ataz, del convenio de colaboración en materia de medio ambiente. Así, insistió, a preguntas de los periodistas, en que el cierre ha sido ordenado por la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente con el fin de "garantizar la seguridad de las personas".

También hizo hincapié en que estas medidas preventivas han sido fruto de un estudio de dos años de trabajo y de seguimiento del estado de ambas lagunas, un trabajo que tendrá continuidad en el futuro, con el fin de que se recupere la normalidad.

Tras reconocer que entiende las preocupaciones de los habitantes de Ruidera por las consecuencias en la economía local de la prohibición eventual, observó que además de La Batana, la Colgada y la Santos Morcillo --también cerrada desde el año pasado--, existen otras dieciséis lagunas en el paraje, a las que pueden acudir los visitantes.

TRASVASE A LAS TABLAS

De otro lado, Alvarado también se refirió a al trasvase desde la conducción Tajo-Segura al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, cuyo caudal se encuentra a ocho kilómetros del paraje.

Tras varias semanas en las que han surgido polémicas por las distintas filtraciones de agua en puntos del camino, Alvarado señaló que ha superado la zona de Arenas de San Juan "que es la más complicada" de la última parte del trayecto del río Cigüela.

Según dijo el presidente de la CHG, el agua que discurre a un ritmo "irregular" y avanza varios cientos de metros al día, por lo que "está garantizado" que llegue al Parque Nacional.

En cuanto a la fecha estimada, descartó concretar un día, aunque es previsible que lleguen los 20 hectómetros cúbicos trasvasados a principios de julio. El trasvase fue aprobado el pasado 21 de abril por el Consejo de Ministros y pocos días más tarde comenzó su recorrido hacia el Parque Nacional.