CUENCA, 6 Mar. (EUROPA PRESS)
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, anunció hoy en Cuenca que se van a acometer dos obras de emergencia para garantizar el suministro de agua en la capital conquense ante las previsiones de sequía, tal y como solicitó hace unas semanas el Ayuntamiento conquense a la Consejería de Obras Públicas.
La primera obra consistirá en la realización de nuevas captaciones y sondeos; y la segunda, en la reparación de los desperfectos de la tubería actual en el tramo que discurre desde el Ventano del Diablo hasta Las Grajas.
Juan José Moragues señaló que ambas se van a ejecutar de forma simultánea para finalizar lo antes posible. El presupuesto total aproximado es de unos 6.450.000 euros y, tras los plazos de tramitación reglamentarios, las obras podrían comenzar en verano.
En lo que respecta a la primera actuación, el objetivo es diversificar los frentes de abastecimiento para garantizar el suministro de agua. Por ello, al abastecimiento actual desde Royo Frío, se van a añadir dos captaciones más procedentes de Los Palancares y Albaladejito.
Así, dijo Moragues, se logrará un caudal de entrada de agua de entre 150 y 180 litros por segundo, suficiente para un abastecimiento de una ciudad de 60.000 habitantes. La inversión será de 2.450.000 euros.
En cuanto a la segunda actuación, se actuará reparando los desperfectos existentes en el suministro que circula en los últimos kilómetros hasta la llegada del agua a la capital, con una inversión de 4.000.000 euros, la cantidad máxima que puede conceder la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Sobre los plazos de ejecución, Juan José Moragues explicó que se está trabajando para que el proceso, desde el punto de vista administrativo, se realice de la forma más rápida posible, y calculó que a finales de verano se estará trabajando en ello.
EMERGENCIA EN EL JÚCAR.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, a preguntas de los medios, informó de que el río Júcar está claramente en situación de emergencia con unos niveles muy bajos, "y lo más preocupante" dijo Moragues, "es que las aportaciones de los caudales superficiales son los más bajos históricos desde que tomamos mediciones. Nunca ha habido tan poco agua circulando por el Júcar y sus afluentes como este año". "En cualquier caso", puntualizó Moragues, "estas últimas lluvias están ayudando un poco, sobre todo porque ha llovido algo más en la costa, lo cual ha permitido no desembalsar agua, y garantizar así el suministro de las poblaciones".
En la presentación de estas actuaciones, en el Consistorio de la capital, también estuvieron presentes la Consejera de Obras Públicas, María Encina Álvarez; y el alcalde de Cuenca, José Manuel Martínez Cenzano.
