CIUDAD REAL, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha condenado a 18 años de prisión a E.M.K., de 31 años de edad, el hombre de origen marroquí que mató a su mujer, Y.N.N., de 24 años, en diciembre de 2010 en Porzuna (Ciudad Real), por un delito de asesinato.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, recoge la agravante de parentesco y también confirma que el hombre perderá la patria potestad de los cuatros hijos de la mujer -dos de otra pareja, a los que deberá indemnizar con 58.800 euros a cada uno de ellos y con 10.500 euros a la madre de la mujer.
En la resolución judicial se da por probado que sobre las 22.00 horas del día 18 de diciembre de 2010, se encontraban en el domicilio familiar la pareja y los cuatro pequeños.
En un momento determinado, y por motivos desconocidos, se entabló una discusión entre la pareja, en el transcurso de la cual, el hombre cogió un hacha con una hoja de unos 11 centímetros de longitud y le golpeó violentamente con el astil en la parte superior de la cabeza, cayendo Y.N.N. al suelo mientras aquel continuaba dándole golpes en la cabeza hasta que se partió el astil en dos.
Acto seguido, el acusado cogió un cuchillo de cocina de más de 24 centímetros de longitud y se lo clavó en el abdomen, la pelvis y miembros superiores e inferiores.
Y.N.N., gravemente herida y temiendo por su vida y la de sus cuatro hijos, consiguió salir de la cocina y en un intento de escapar se dirigió a través del pasillo hacia la puerta a la calle, siendo perseguida por E.M.K. quién le apuñala nuevamente con el cuchillo en el tórax cuando aquella no se encontraba de frente.
SALIÓ A LA CALLE
A pesar de ello, Y.N.N. consiguió salir a la calle y se dirigió a la casa contigua, pulsando el portero automático, sin que nadie le abriera, desplomándose en el suelo, dónde logra llamar a través de su teléfono móvil al número de emergencias 112.
En ese instante, su marido que la perseguía con el cuchillo en las manos, lo tiró en la calle, se subió a su vehículo y se marchó.
Como consecuencia de lo anterior, Y.N.N. sufrió cuatro heridas en región craneal, dos en la parte anterior de la región torazo-abdominal y pelviana, otras dos en la parte posterior de dicha región, una herida en miembro superior, una en zona equimótica y otras dos heridas en miembros inferiores.
Estas lesiones provocaron horas después su muerte por un shock hemorrágico, siendo la causa fundamental de ello las heridas penetrantes y perforantes del tórax y abdomen producidas por arma blanca al afectar a órganos y cavidades vitales muy vascularizadas que originaron severísimas hemorragias internas y externas.
