TOLEDO, 19 Abr. (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente (ADEPA), Carmen Flores, reconoció hoy que Castilla-La Mancha, junto a la Rioja y Navarra, es una de las regiones que más esfuerzo está realizando para solucionar el problema de las listas de espera, pero precisó "que no es suficiente".
Sin embargo, Flores, en declaraciones a los medios tras la reunión con el jefe de la Oficina de Atención al Usuario del SESCAM, Rodrigo Gutiérrez, afirmó que la Asociación está en contra de que la sanidad pública derive los pacientes a centros privados "porque el coste es más elevado y no se tiene la garantía que hay en la sanidad pública, con los mejores profesionales y medios".
Por este motivo, pidió reforzarla con más personal, garantizando así la mejor asistencia. Además, explicó que los pacientes merecen la mejor atención también porque "va a ser un ahorro para la sociedad", ya que cuantos más errores médicos sanitarios, "la sanidad pública pagará mucho más".
Flores, quien afirmó que el "castellano-manchego es un paciente sumiso que está despertando y reclamando sus derechos", explicó algunas de las peticiones que la Asociación reclama, como que haya solamente dos camas en las habitaciones y de esta forma, por ejemplo no se viole la intimidad de los pacientes en urgencias.
Asimismo, exigen una segunda opinión cuando haya un diagnóstico grave o cuando sea "dudoso para el paciente", la posibilidad del cambio de médico, por ejemplo, citó el cambio de psiquiatra "que no esta contemplado en la ley y que nos parece un derecho de las personas que tienen alguna enfermedad de este tipo".
La Asociación de El Defensor del Paciente quiere que se revise la contratación en los hospitales públicos para comprobar que no se empleé personal no cualificado como "extranjeros que no tienen el título convalidado --lo cual nos han negado rotundamente que se esté haciendo-- pero insistimos en que se mire y si es así se ataje".
La presidenta de ADEPA, quien mostró su deseo de que la próxima reunión sea directamente con el consejero de Sanidad, Roberto Sabido, pidió también un aumento de sueldo para los profesionales sanitarios, "queremos un médico bien pagado y descansado, uno con 48 horas de guardia, no quiero que me vea".
CONTROL DEL PERSONAL SANITARIO.
En cuanto a peticiones polémicas, Carmen Flores señaló que los representantes del SESCAM han acogido con recelo demandas como el control de médicos y personal sanitario en cuestiones de posible drogadicción y alcoholemia, "siempre de la forma más íntima pero con un control más exhaustivo".
En este sentido, aseveró que una buena medida sería la instalación de cámaras en hospitales y ambulatorios, "con el conocimiento tanto de profesionales como pacientes".
Sobre esta cuestión, Rodrigo Gutiérrez apuntó que "no hay soporte legal para realizar esta medida", lo que en su opinión sería un excesivo control "no adecuado" y que conseguiría pocas cosas, por contra, otras medidas como Plan de Atención Integrada al Medico Enfermo que garantiza el anonimato, tendrían mejores resultados.
El jefe de la Oficina de Atención al Usuario del SESCAM apuntó que los objetivos tanto de la Asociación como de la Administración sanitaria son los mismos y que el SESCAM va por delante con iniciativas pioneras como el establecimiento de tiempos máximos de espera en procedimientos quirúrgicos o consultas y técnicas diagnósticas.
Del mismo modo, se refirió a un decreto que regula la posibilidad de obtener segunda opinión --puesto en marcha hace tres meses-- para situaciones graves como tumores, enfermedades degenerativas, raras "garantizando la seguridad del paciente en el sistema sanitario público".
Rodrigo Gutiérrez abogó por trabajar en la mejora de las fórmulas de atención y explicó que los casos puntuales que puedan existir "puede ser una situación grave para aquella persona que lo sufre pero en su conjunto estamos satisfechos y atendiendo puntualmente todas las demandas", aunque reconoció errores porque ninguna actuación del sistema sanitario es "inocua".
Por último y a preguntas de los medios, dijo que los tiempos y demoras son la principal queja de los pacientes porque "cualquier ciudadano que accede a un servicio público valora mucho la inmediatez o rapidez para solucionar un problema".
El responsable de la Oficina de Atención al Usuario explicó que esta demanda del paciente se fundamenta en "la angustia de no saber que le ocurre" y que las protestas por la atención recibida se explican, a veces, por diferentes puntos de vista ya que "es verdad que no siempre algunas de las quejas están en lo cierto".
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