Depedencia.- Caldera elogia que Castilla-La Mancha quiera convertirse, "y lo va a ser", en pionera

Actualizado: jueves, 9 febrero 2006 21:57

Barreda se compromete a hacer el esfuerzo presupuestario que sea necesario para la aplicación de la normativa

TOLEDO, 9 Feb. (EUROPA PRESS)

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, agradeció hoy tanto al presidente regional, José María Barreda, como al consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, que Castilla-La Mancha quiera convertirse, "y lo va a ser", en pionera en la atención a las personas con discapacidad.

Caldera, que recorrió junto con el presidente regional y varios consejeros las instalaciones del Centro de Mayores Santa María de Benquerencia, en Toledo, hizo referencia a la complicidad entre el Gobierno de la nación y el castellano-manchego a la hora de situar las políticas sociales en el centro de su acción, "porque la primera obligación de un buen gobierno consiste en distribuir la riqueza para favorecer a los más vulnerables".

El ministro aseguró que sin duda la Ley de Promoción de Autonomía Personal y Atención a las Personas es la más importante de esta legislatura, y marcará un nuevo momento, para la igualdad y la cohesión de todos los españoles, y la generación de empleo para atender, proteger, cuidar a los seres humanos afectados de dependencia, y garantizarles un trato justo, humanitario y de calidad.

Hasta ahora, reconoció que han sido las familias, las que se han hecho cargo de las personas que no pueden ser atendidas en centros, y en un 83% de los casos son las mujeres las encargadas de cuidar a las personas dependientes, afirmando que han hecho un trabajo en sustitución de los poderes públicos, pues es competencia de los Gobiernos.

Para atender a "todas" las personas que tengan falta de autonomía, este anteproyecto, indicó, regulará el derecho de más de un millón de personas dependientes reciban una atención de calidad, a través de varios sistemas de servicios, que se inspiran en el modelo nórdico.

UNIÓN DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA.

Así, Caldera defendió que finalmente se pronunciaran por el modelo nórdico, porque es el más ambicioso, y "porque nuestro Gobierno cree en la sociedad española, y esos que dicen que este partido rompe España, no tienen razón porque con estas leyes se une la sociedad española, porque todos los derechos llegan a todos" sentenció.

Explicó que serán necesarios 7 u 8 años para que la red de asistencia tenga una cobertura plena, comenzando por atender, en el 2007 a las más de 200.000 personas que presentan una situación de dependencia grave, de tal forma que el Estado garantizará la igualdad nacional, "porque la ley va dirigida a las personas y no a los territorios".

Pero, matizó, las comunidades autónomas que presenten mayor población anciana necesitarán más ayuda y precisarán un esfuerzo superior tanto del Estado como de sus Gobiernos regionales. Así, advirtió de que Castilla-La Mancha, "a pesar de no ser una de las regiones ricas", en cobertura de servicios sociales está por encima de la media nacional, "aunque todavía hay muchas que necesitan los servicios de prestará esta ley".

Según indicó el ministro, la Ley garantizará que las personas dependientes pasen el máximo tiempo posible cerca de su entorno, esto en sus casa, en Centros de Día o en residencias cercanas a su domicilio, siendo los equipos de análisis los que dictaminen que tipo de cuidado necesitan.

Así la normativa prevé una ayuda económica mensual para los ciudadores familiares que se hagan cargo de las personas dependientes, y que no pueden ser atendidas en centros, y la posibilidad de darles de alta en la Seguridad Social, para que pueda percibir una pensión, y reciclarse en el mercado laboral.

De otro lado, Jesús Caldera señaló que como en todo sistema de atención pública, cuyo coste cifró en 25.000 millones de euros en los próximos ocho años, además del dinero que aporta el Estado son los usuarios los que en función de su patrimonio y sus recursos económicos pagan una parte correspondiente del servicio que perciben, "porque si no se podría atender todas las necesidades".

En el caso de Castilla-La Mancha, donde según el ministro existen 50.000 personas en situación de dependencia grave, estando solo una parte de ellas atendidas, se generarán más de 12.000 empleos directos, será necesaria una inversión adicional anual de entre 160 y 200 millones de euros, a aportar entre ambas Administraciones.

ESFUERZO SOSTENIDO.

Por su parte el presidente del Ejecutivo regional expresó su deseo de que Castilla-La Mancha sea la abanderada en la aplicación de esta ley porque "compartimos su filosofía y sus planteamientos, pues en la región se está haciendo un esfuerzo sostenido en el tiempo para atender a las personas dependientes".

Según Barreda, la aprobación de esta Ley "es un estimulo, porque cada vez que el Gobierno de España invierta en esto, el Gobierno de Castilla-La Mancha hará un esfuerzo similar, y la conjunción de las dos voluntades tendrá como consecuencia un salto cualitativo en la prestación de estos servicios".

El titular del Ejecutivo castellano-manchego coincidió también en destacar esta ley como la más importante de esta legislatura, "pues va a construir, consolidar, y extender el cuarto pilar del Estado de Bienestar", tras la generalización de los servicios sanitarios, educativos, y de las pensiones.

"Es una ley inteligente, justa, necesaria --defendió-- que camina hacia la igualdad, que beneficia a las familias, y especialmente a las mujeres, y que generará más de 350.000 puestos de trabajo, más de 12.000 a 15.000 en la región", aseverando que serán "estables y de calidad".

Por último, Barreda que reiteró que Castilla-La Mancha será la aventajada en la aplicación de la ley, se comprometió a hacer el esfuerzo presupuestario que sea necesario para su aplicación, aunque, apostilló "ya estamos en esa dirección, pues el presupuesto de la Consejería de Bienestar Social ha crecido un 15%", incremento que ningún otro departamento ha tenido, "porque para nosotros es una prioridad y ahora estimulados por esta ley lo será todavía más".