TOLEDO, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Tráfico (DGT) de la Guardia Civil conmemoró hoy su cincuentenario recordando que en materia de seguridad vial "no hay que bajar la guardia" y agradeciendo a los españoles que hayan asumido que los accidentes de tráfico son un grave problema y que "no podemos mirar hacia el otro lado".
En un acto celebrado en la sede de Caja Rural, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, puso de relieve la "enorme" transformación que ha experimentado la sociedad española tanto en imágenes como en estadísticas y el "enorme" esfuerzo que se está haciendo en la lucha contra la siniestralidad vial.
El delegado recalcó la evolución que ha tenido el parque automovilístico desde los años 60 hasta la fecha, pasando de un número que es irrelevante a los más de 31 millones de vehículos. Además, destacó el esfuerzo que se ha hecho para mejorar la seguridad vial en las carreteras y vías públicas de nuestro país.
En este sentido, Díaz-Cano resaltó el trabajo desarrollado por la Guardia Civil, que en estos momentos cuenta con más de 10.000 agentes que vigilan, asisten y auxilian a los conductores en las carreteras. Además, destacó como "paso adelante" para disminuir la mortalidad en las carreteras, las reformas legislativas llevadas a cabo.
A su juicio, las reformas del Código Penal y la introducción del permiso por puntos ha llevado a una mayor concienciación y responsabilización por parte de los conductores y ha situado la tasa de mortalidad en las carreteras a unos niveles similares a los que había en el año 1965, "y esto me parece lo más importante".
Además, aprovechó para lanzar el mensaje de que "no nos podemos dar por satisfechos, en la medida que sigue habiendo muertos en las carreteras y se siguen produciendo accidentes" y consideró que "se ha emprendido el camino adecuado y correcto porque se está produciendo un descenso importante en la siniestralidad vial".
También, dijo, sigue estando presente el tridente alcohol, ausencia de cinturón, y velocidad inadecuada en gran parte de la mayoría de los accidentes que se producen en las carreteras y, por lo tanto, "es importante seguir manteniendo la guardia alta y seguir manteniendo el debate social en torno a esta problemática".
SEGURIDAD
El jefe provincial de Tráfico, Francisco Javier Caparrini, recordó como durante el año pasado 3.082 personas perdieron la vida en España a causa de un accidente de tráfico, 205 en Castilla-La Mancha, y cómo en 1990 con 15 millones de vehículos fallecieron 7.000 personas, mientras que en 2008 con 30 millones de vehículos murieron 3.082.
Además, recalcó que en 1997 España estaba a la cola en Europa en materia de seguridad y, sin embargo, la presencia de los agentes en las carreteras, el permiso por puntos, y la implantación de radares fijos en la geografía nacional ha provocado que se disminuya considerablemente la siniestralidad vial.
Caparrini, que explicó que todas estas medidas puestas en marcha persiguen a los que no cumplen, acabó su discurso agradeciendo a la sociedad española que haya asumido que los accidentes de tráfico son un grave problema y que "no podemos mirar hacia otro lado", finalizó.
Durante el acto, recibieron diplomas la Jefatura Provincial de Tráfico de Toledo, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y seis veteranos. En el acto el teniente coronel de la Guardia Civil de Tráfico en Castilla-La Mancha, José Luis Romero, también puso de relieve la labor de los guardias civiles de tráfico.
La sede de Caja Rural de Toledo, con motivo de este aniversario, albergará una exposición fotográfico itinerante sobre la historia de la Dirección General de Tráfico.