Ecologistas y WWF-Adena piden más medios de vigilancia y sanciones ejemplares contra el uso de cebos envenenados en C-LM

La Junta alega que se aplica de forma estricta el protocolo ante la aparición de casos de envenenamiento TOLEDO, 7 Jun. (EUROPA PRESS)

Ecologistas en Acción y WWF-Adena solicitaron hoy la dotación de más medios de vigilancia en las delegaciones provinciales de Medio Ambiente en Castilla-La Mancha contra el uso de cebos envenenados en los cotos de caza y la aplicación de medidas sancionadoras ejemplares en los casos verificados con esta práctica.

Así lo expresó el representante de Ecologistas en Acción en la Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Hernández, durante la manifestación convocada hoy ante la entrada a la Delegación de Medio Ambiente en la provincia de Toledo.

Hernández matizó que aunque "hay una mejor disposición" por parte de la Consejería de Medio Ambiente, los medios aplicados en el Plan Regional de Lucha Contra el Uso Ilegal del Veneno en el Medio Natural "están resultando ineficaz" y se acogió a que al incremento de los casos en la región.

"La provincia de Toledo es un ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas", afirmó Hernández y reconoció que la utilización de cebos envenenados y la afección a la fauna "es muy alta", en relación al resto de provincias de España. Además, indicó que "es la única" provincia de Castilla-La Mancha "donde no se ha cerrado nunca un coto de caza donde se ha encontrado veneno".

Parapetados bajo una pancarta con la frase 'Detengamos el exterminio de fauna' y con camisetas con el emblema 'El uso de venenos está exterminando nuestra fauna ¡Parémoslo!', alrededor de siete personas defendieron medidas eficaces de la Administración regional contra la práctica de medios tóxicos para el control de la alimaña, un predador que afecta a conejos, zorros, perdices, urracas, milanos y buitres.

El ecologista explicó que Castilla-La Mancha sufre la extinción del Alimoche y del Milano Real en Toledo, Ciudad Real y en Albacete, así como la afección del Buitre negro y del Águila Imperial por los efectos del veneno, con siete y 16 casos de mortandad en el último año, respectivamente.

Recordó que desde las organizaciones no gubernamentales trabajan en el Programa Antídoto desde 1997 con la intención de solicitar "una actuación más decidida" de la Administración regional. El programa pretende la coordinación de actuaciones de las movimientos sociales, la promoción de "estrategias concretas" de los planes regionales contra estos usos y la denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente y los Tribunales de Justicia para que tome medidas sancionadoras "ejemplarizantes" contra "estas conductas" y la personación en las causas, dijo.

APLICACIÓN DE "FORMA ESTRICTA".

Por su parte, en declaraciones a los medios, el delegado provincial de Medio Ambiente en la provincia de Toledo, Manuel Guerrero, quien salió de la sede y recibió una camiseta de las organizaciones ecologistas, argumentó que la Administración regional ha aplicado "de forma estricta" el protocolo de actuación ante la aparición de casos de envenenamiento en especies muertas en cotos de caza.

También, indicó que la "prioridad" de la Consejería de Medio Ambiente es "acabar con la utilización" de esta práctica que afecta a la especies y a la salud, dijo. Además, señaló que el Plan Regional contra el uso de cebos, puesto en marcha en agosto de 2005, "puede ser algo joven", pero dijo que "persigue la vigilancia y eficacia en las infracciones".

Preguntado por el cierre de cotos, recalcó que la Junta de Castilla-La Mancha se personará en los tres casos confirmados del uso de cebos envenados, aunque dijo que no puede haber ahora una suspensión administrativa de sus actividades porque están a la espera de la resolución judicial, dado que el caso se está estudiando por el Juzgado pertinente.

En este sentido, Guerrero indicó que el cierre de cotos tiene que reunir unas condiciones previas como, entre otras, la amenaza a la fauna o peligro para la salud. Finalmente, señaló que la Delegación de Medio Ambiente en la provincia mantiene reuniones periódicas con las organizaciones ecologistas para la aplicación del Plan Regional contra el uso de veneno en el medio natural.

Por su parte, el coordinador del proyecto contra el veneno de WWF-Adena, Carlos Cano, requirió la incorporación al Plan Regional de patrullas móviles y perros de rastro con el objetivo de disuadir y localizar cebos envenados.

Señaló que en 2006 se han cerrado dos cotos en Campo de Montiel (Ciudad Real), una zona de dispersión del Águila Imperial, en aplicación del Plan Regional y avanzó que se están "tramitando más cierres y sanciones"

Finalmente, dijo que el Servicio de Disciplina Ambiental de la Delegación provincial "ha fracasado rotundamente" y criticó que parecen "más defensores de los presuntos infractores, que los obligados a defender el interés público del Medio Ambiente".