ALBACETE 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Educación, Cultura y Deportes ha adjudicado en tiempo récord las obras de reparación del Conservatorio Profesional de Danza, construido durante el anterior mandado socialista, para solucionar a la mayor brevedad posible las deficiencias que presenta el falso techo del edificio.
En este sentido, desde Educación han anunciado que las obras comenzarán esta misma semana, con un periodo máximo de ejecución de un mes, una vez que se han resuelto los asuntos jurídicos que obstaculizaban el inicio de las mismas, ha informado la Junta en nota de prensa.
Durante el transcurso de las obras, los alumnos de danza española continuarán su formación en la Universidad Laboral de la capital, tal y como han estado haciendo desde que el Conservatorio Profesional de Danza cerró sus puertas por motivos de seguridad.
Por su parte, los alumnos de danza clásica, que hasta la fecha compartían espacio con los de danza española, a partir de hoy impartirán sus clases en el Centro de Educación Especial 'Eloy Camino' tras atender la petición realizada por la propia AMPA del Conservatorio y comprobar que las características que reúne son más adecuadas para este tipo de enseñanzas que las de la Universidad Laboral.
En relación al desarrollo de las obras, desde la Consejería de Educación se informa que se llevarán a cabo en dos fases: en la primera de ellas, se habilitarán las aulas de danza clásica, mientras que durante la segunda fase se realizan el resto de las reparaciones previstas.
Una vez finalizadas, el objetivo que se persigue es no tener que lamentar más desperfectos en el edificio, como los que se han detectado hasta la fecha, para que las clases se puedan impartir con total normalidad y bajo premisas de seguridad.
Educación decidió cerrar el Conservatorio Profesional de Danza a finales del pasado mes de septiembre para evitar posibles accidentes, una vez que se produjo el desprendimiento de parte del falso techo del edificio, atendiendo a criterios de prevención y seguridad.
A partir de ese momento, se actuó con absoluta celeridad para que los alumnos perdieran el menor número de clases posible, produciéndose el traslado de los mismos a las instalaciones de la Universidad Laboral tan sólo dos días después de que se produjera el incidente.