Un empresario de Quintanar de la Orden (Toledo) asegura estar dispuesto a contratar al hombre que se quemó en Castellón

Actualizado: viernes, 7 septiembre 2007 16:15

TOLEDO, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

Sebastián Oliva, un empresario de Quintanar de la Orden (Toledo) se mostró dispuesto a ofrecer un puesto de trabajo al hombre de nacionalidad rumana que el pasado martes por la mañana se quemó a lo bonzo cerca de la Subdelegación del Gobierno en Castellón

Oliva, en declaraciones a Europa Press, defendió que ante "un desastre familiar de tal magnitud, consecuencia de un acto de desesperación, a uno se le encoge el corazón". De ahí, su intención de ofrecer una contrato a la mujer o los hijos del herido, pues reconoció que el grave estado de salud del hombre le impedirá trabajar durante algún tiempo.

El empresario quintanareño, de origen argentino, señaló que a pesar de haber realizado "300.000 llamadas al Hospital Fe de Valencia" todavía no ha logrado ponerse en contacto con la familia de inmigrantes rumanos. Por ello hizo un llamamiento a las Administraciones Públicas para que le permitan poder hablar con los afectados, y así poder ayudarles.

A pesar de reconocer que quizá va a tener dificultad a la hora de contratar a esta familia por la normativa vigente en materia de inmigración, Sebastián Oliva se mostró confiado en que los políticos, se sensibilicen ante un caso así y ofrezcan una solución a esta familia.

"Aunque la administración tiene la ultima palabra, nosotros pondremos los medios para ello. Ójala mi llamada de atención haga que más gente se preocupe, y eso alivie su sufrimiento", argumentó.

Oliva, propietario de una empresa de productos químicos en la localidad toledana que cuenta con 39 trabajadores, buena parte de ellos inmigrantes, dijo no buscar "protagonismo con este ofrecimiento", sino estar movido por el deseo de "ayudar a esta gente que viene en busca de una vida mejor".

Mientras el hombre continúa ingresado en la unidad de grandes quemados el Hospital La Fe de Valencia en estado muy grave y con el 70 por ciento de la superficie corporal quemada.

El hombre se prendió fuego el martes, en presencia de su mujer y sus dos hijos, para reclamar ayudas económicas a las instituciones con el fin de poder regresar con su familia a Rumania.

Los cuatro miembros de esta familia llevan varias semanas en Castellón, donde llegaron con la promesa de un trabajo y una vivienda que resultó ser una estafa.