Estatuto C-LM.- Barreda desea reforzar mañana con Molina el pacto de reforma al no ver razón objetiva para el desacuerdo

TOLEDO, 12 Feb. (EUROPA PRESS)

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, mostró hoy su deseo de que la reunión que mañana mantendrá con el presidente del PP regional, José Manuel Molina, sirva para reforzar el denominado Pacto de Fuensalida, suscrito entre Junta, PSOE y PP para la reforma del Estatuto de Autonomía de la región. Admitió que existen "síntomas de contaminación" en los 'populares' castellano-manchegos debido a las directrices de la dirección nacional del partido sobre el Estatuto catalán, pero no vio "razón objetiva" para el desacuerdo.

En una entrevista concedida a Europa Press, Barreda se mostró convencido de que la reforma estatutaria de Castilla-La Mancha se pactará con el PP. Recordó que en esta Comunidad solo socialistas y 'populares' tienen representación parlamentaria, en un "bipartidismo casi perfecto", y que, por tanto, "cuando se trata de hacer modificaciones importantes, hay que intentar el mayor consenso posible". "La unanimidad es deseable", agregó.

Desde su punto de vista, el PP debería estar "objetivamente interesado" en acordar con la mayoría un Estatuto que resulte "beneficioso" para los castellano-manchegos, aunque reconoció que se han dado "algunos síntomas de contaminación" en la negociación tras el paréntesis del que Molina habló con motivo de la negociación en Madrid del Estatuto catalán.

Barreda explicó que su propuesta al PP, plasmada en el Pacto de Fuensalida, fue negociar un nuevo Estatuto dentro de los límites de la Constitución con la intención de conseguir "más autonomía, mejor financiación, y más bienestar para la Comunidad". Si ese pacto se ha firmado, señaló, lo lógico es que Molina "lo mantenga", sobre todo al no existir "ninguna razón objetiva para que no sea así".

PIDE "CALMA" FRENTE A "CRISPACIÓN".

Es más, remarcó que desde que rubricaron esta declaración, "nada en Castilla-La Mancha ha cambiado", y que si fuera de la región, el ambiente entre PP y PSOE "se ha crispado todavía más", en Castilla-La Mancha, los 'populares' deben "mantener la calma, la autonomía y pensar en clave de región".

Además, el presidente regional confió en que la reunión de mañana vaya bien y se consiga el objetivo de reforzar el acuerdo "ya alcanzado", porque sería "bueno para todos". "Los ciudadanos no quieren que los políticos nos enfrentemos siempre y no acordemos nunca, quieren que sepamos solucionar sus problemas pensando en el futuro, y no que se enrarezcan las relaciones sociales y se crispe la convivencia", resaltó.

"Debemos conseguir --enfatizó-- que este momento sea una gran oportunidad de nuevo para Castilla-La Mancha, como para nosotros fue una gran oportunidad el desarrollo del Estado de las Autonomías que empezó con la Constitución de 1978".

El Pacto de Fuensalida, para Barreda, va en esa misma dirección, y adquiere mayor relevancia, a su juicio, porque "nos conviene mucho aprovechar la actual coyuntura para mejorar nuestro marco de convivencia", y para "acabar con algunas contradicciones en el Estatuto actual en temas importantes", entre los que destacó el agua.

Precisamente, sobre esta última cuestión, el presidente de Castilla-La Mancha relató que el actual Estatuto concede competencias exclusivas a la Comunidad en agricultura, medio ambiente, urbanismo, vivienda y ordenación del territorio, por lo que se preguntó "cómo se pueden desempeñar coherentemente estas materias sin tener capacidad de decisión en los órganos de decisión del agua".

DECIDIR EN ÓRGANOS DEL AGUA.

Reiteró así su petición de que la Junta pueda ser "determinante" en estos organismos, algo que vio como "absolutamente fundamental para nuestra autonomía".

Preguntado sobre la sintonía con el PP en esta reivindicación, Barreda opinó que el partido de la oposición tiene "contradicciones" al respecto, lo que comparó con la postura del Gobierno regional: "nosotros hemos mantenido la misma postura independientemente de quién esté gobernando en Madrid, pero el PP es cambiante según quien gobierne".

Puso como ejemplo el hecho de que los 'populares' castellano-manchegos apoyaran la política de trasvases de José María Aznar, "sin rechistar ni reclamar", y el hecho de que el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy no haya acudido a Castilla-La Mancha "a defender los intereses de los agricultores", pero sí estuviera presente en Murcia "debajo de una pancarta en la que reclamaba el trasvase y que se aumentaran los caudales".

En definitiva, Barreda dijo ver al PP "demasiado sucursalista" en ese sentido. "Le falta autonomía, y tienen una debilidad que les hace dependientes. No tienen la fortaleza política de mantener su propia postura independientemente de las directrices que mantienen desde Génova", interpretó.

El presidente de Castilla-La Mancha concluyó confirmando que la Comunidad pedirá "los máximos niveles de autogobierno dentro de la Constitución", pero también dejó claro que al artículo 138 de este texto --que recoge que ningún Estatuto puede suponer privilegio económico o social alguno-- sigue vigente.