TOLEDO, 15 Nov. (EUROPA PRESS)
El vicepresidente segundo y portavoz del Gobierno regional, Emiliano García-Page, aseguró hoy en relación a la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha y el debate del agua que los intereses de la Comunidad Autónoma, "se deciden y se defienden aquí", con una perspectiva constitucional y por tanto, no hay que tolerar consignas "desde ningún sitio".
El que haya reuniones a nivel estatal, dijo en referencia al encuentro que mantuvo el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, con dirigentes regionales del partido de Murcia, Valencia, Aragón y Castilla-La Mancha, es "razonable" porque es conveniente dialogar. No obstante, afirmó que llama la atención que se planteen una vez se han superado los trámites de algunos estatutos, como el valenciano.
A preguntas de los medios en rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, aseguró el portavoz regional que por eso, no se permitirá que existan "dobles varas de medir" y "unos estatutos y otros", y eso es algo que se defenderá "con la razón", porque "nosotros no aceptamos consignas, debates, todos".
Aseguró en este sentido que "quien representa a los intereses de Castilla-La Mancha son sus instituciones regionales", recalcó, y por ello, donde se tiene que "cerrar" en primera instancia el debate sobre la posición conjunta de la región "es aquí", confirmando que el Gobierno regional no prevé "deserciones".
García-Page consideró "muy malo" no saber cuáles son los intereses de la región y sin embargo, someterse a consignas sectarias de la dirección nacional de los partidos "o de quién sea", y al respecto, afirmó que "todo el mundo tiene que tener cuidado porque los intereses de la región se defienden aquí", incidió.
CONFIANZA EN EL ACUERDO
Por ello, aseguró que "mantenemos la confianza en el acuerdo planteado en Castilla-La Mancha, y la expectativa de fraguar el mejor consenso social, político y cultural", y recalcó que algo peor que las consignas, es que haya dirigentes "que aquí dicen una cosa y en Madrid dicen otra" porque la coherencia es algo que "termina saltando a la vista".
García-Page aseguró que se pueden entender las discrepancias de dirigentes políticos en la región con los de Madrid, pero lo que no se podría entender son "dobles lenguajes" o dobles varas de medir, algo que sirve, afirmó, también para responsables de comunidades autónomas gobernadas por el PSOE.
