Estatuto C-LM.- Lamata prevé que la reforma llegue en abril al Congreso y confía en la autonomía de Molina

TOLEDO, 29 Ene. (EUROPA PRESS)

El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, trabaja con la previsión de que la reforma del Estatuto de Autonomía de esta Comunidad se tramite en las Cortes regionales durante el mes de marzo y entre, por tanto, en el Congreso de los Diputados en abril, o en cualquier caso, antes del verano. Para ello, confía en la "autonomía" del presidente del PP castellano-manchego, José Manuel Molina, en este proceso, a la hora de respetar el Pacto de Fuensalida entre Junta, PSOE y PP para abordar la reforma estatutaria. De hecho, se mostró convencido de que las reformas estatutarias darán continuidad a la Constitución y de que los 'populares' se "apropiarán" en el futuro de su éxito "como hicieron con la Constitución".

En una entrevista concedida a Europa Press, Lamata recordó que el horizonte con el que trabaja el grupo de trabajo constituido para la reforma estatutaria, es el que fijó el acuerdo de Fuensalida, basado en el impulso a un nuevo Estatuto con el máximo consenso posible, dentro de la Constitución y que esté aprobado antes de que termine la presente legislatura, en mayo de 2007.

Así, refirió que para que este plazo se cumpla, el texto de la reforma tiene que entrar en las Cortes españolas antes del próximo verano, de forma hubiera tiempo suficiente para que pueda debatirse y aprobarse como Ley orgánica.

Con este objetivo, Lamata detalló que el grupo de trabajo debe sacar adelante un primer borrador a lo largo del mes de febrero, lo que vio perfectamente posible, puesto que, explicó, existen ya una serie de documentos y materiales que se han ido aportando mediante la colaboración de la Universidad de Castilla-La Mancha, analizando tanto los diversos estatutos en tramitación, como la realidad actual de la Comunidad.

PLAZOS.

Si no hay otra circunstancia "ajena" que lo impida, apuntó el vicepresidente, el documento de articulado de la reforma podría estar concluido en febrero, para que en el mes de marzo se debatiera en el Parlamento regional, y se remitiera en abril a las Cortes generales. Además, adelantó que está previsto que en el trámite parlamentario en las Cortes regionales se abra también un debate social, con comparecencias y petición de informes, que puedan dar lugar a un margen de enmiendas para los dos grupos parlamentarios con representación.

También dejó claro que en función del número de aspectos a mejorar podrá ser una reforma parcial o una más completa con un redactado nuevo. En cualquier caso, dejó claro que los principios fundamentales para la reforma estatutaria son "llegar al máximo nivel de autonomía que permita la Constitución", y a una "financiación suficiente para ejercer bien las competencias de gobierno".

Sobre las causas para abordar este cambio en la Ley fundamental autonómica, Lamata precisó que el Estatuto de Castilla-La Mancha ha permitido desarrollar una Comunidad Autónoma dentro de un "balance positivo se mire por donde se mire", gracias a la creación de una administración autonómica que ha dado respuestas a las necesidades de los ciudadanos desde la cercanía. Pero indicó que frente a ello, es necesario cambiar y actualizar un texto que se aprobó cuando España no era miembro de la UE ni existían debates sobre modelos de financiación y de transferencias.

"El Estatuto --señaló-- es una herramienta para mejorar la calidad de vida de los castellano-manchegos y de los españoles en su conjunto, dentro de un proceso sinérgico donde ganemos todos. De hecho, este nuevo diseño institucional dará continuidad a esa gran obra que ha sido la Constitución y dará proyección para presentes y futuras generaciones".

Dentro de la reforma en Castilla-La Mancha, Lamata expresó su deseo de que José Manuel Molina, tenga la "autonomía suficiente" para pensar en los intereses de la Comunidad, tras las declaraciones en las que éste habló de paréntesis en las negociaciones, a la espera de lo que ocurriera con la tramitación del Estatut catalán.

PACTO SE HIZO CONOCIENDO EL ESTATUT.

El vicepresidente recordó que ese fue el compromiso asumido a tres bandas en el Pacto de Fuensalida, el cual, recordó, se suscribe "cuando ya se conoce la propuesta catalana". Es más, aseguró que por entonces, el Estatut presentaba aspectos que "colisionaban con la Constitución", y que ya han sido corregidos, como la definición de Cataluña como nación o la inclusión en el texto del modelo de financiación.

"Si con un proyecto de Estatut que tenía muchas aristas y colisionaba con la Constitución, Molina acuerda una reforma en Castilla-La Mancha, en el contexto actual, que es mucho mejor porque sabemos que el proyecto que se va a debatir tiene un resultado compatible con la Carta Magna, no se entendería que por indicaciones de Génova quebrara un pacto que asumió con Barreda y también con los castellano-manchegos", avisó.

Para el vicepresidente primero, es importante que la región "no se quede atrás" en la reforma de su Estatuto de Autonomía, y que pueda presentar en el Parlamento nacional su propuesta, en "condiciones de igualdad" con lo que han hecho otras comunidades como Cataluña o Valencia.

Dijo ser consciente de que el PP quiere potenciar una "estrategia de crispación" mediante la recogida de firmas para propiciar un referéndum contra el Estatut, pero lo consideró "una huida hacia delante de dirigentes que están haciendo un flaco favor a la mayoría de sus votantes". Esgrimió que dirigentes del PP como José María Aznar se opusieron a la Constitución, como ahora este partido se opone a las reformas estatutarias, y auguró que "dentro de unos años se querrán apropiar del éxito de este proceso, como hicieron con la Carta Magna".

De cualquier forma, sobre la posibilidad de que la reforma del Estatuto en Castilla-La Mancha se hiciera sin el PP debido a esta misma crispación, Lamata insistió en su confianza en que Molina no rompa su compromiso. "Espero que cumpla su palabra. No entendería que no la cumpliera y por eso prefiero no barajar esa hipótesis", concluyó.