TOLEDO 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La multinacional General Electric Wind ubicada en Noblejas (Toledo) ha alcanzado un preacuerdo con el Comité de Empresa y CCOO, por el que los 56 de los 129 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) percibirán indemnizaciones de 60 días por año, con un tope de 42 mensualidades y además una cantidad adicional de 1.200 euros por cada año de antigüedad de cada trabajador. El preacuerdo, se votará por los trabajadores el próximo 11 de enero.
Así lo anunció, en rueda de prensa, el secretario regional de Acción Sindical de Comisiones Obreras, Javier García Barroso, acompañado del secretario estatal de Política Industrial de la Federación de Industria de CCOO, Ángel Díaz-Cardiel, y del presidente del Comité de la empresa de General Electric en Noblejas (Toledo), José Luis Carrero.
Barroso indicó que, según el acuerdo alcanzado anoche, dentro de los 56 trabajadores "habrá cuatro recolocaciones internas a las que, de forma voluntaria, podrían acogerse", de tal forma que estos "verán las opciones que hay dentro del mismo grupo de actividad o fuera de él". También, quincenalmente "se irán viendo posibilidades de vacantes dentro del grupo General Electric dentro del Estado español", apuntó.
Además, "ninguno de los trabajadores se irá de la empresa por menos de 15.000 euros, y en el caso de los mayores de 50 años se les pagará una suma adicional total de 5.000 euros", añadió.
El secretario regional de CCOO aclaró que también hay una ayuda de recolocación a través de una consultora, que informa de opciones de recolocación en toda Castilla-La Mancha, "pero en el caso de no querer esa ayuda, existe la posibilidad de elegir una opción de 1.500 euros adicionales". En el caso de los trabajadores de más de 55 años, "harán un convenio con la Seguridad Social".
Por otro lado, indicó que este ERE es "un cierre encubierto" y el futuro de los 79 trabajadores restantes "no será muy halagüeño". También resaltó que "lo único positivo que se ha conseguido para el resto de trabajadores es "una garantía de dos años para que si se abriese algún despido a los trabajadores que siguen en la empresa, estos se pudiesen sumar a este acuerdo".
Por su parte, Carrero afirmó que los trabajadores de la empresa General Electric tienen que "aprobar o rechazar el 11 de enero este preacuerdo". En el caso de ser aceptado, "los trabajadores perderán los puestos de trabajo y se conseguiría el Plan Social establecido", y si se rechaza "tendríamos que volver a empezar con la lucha sindical", señaló.
Por su parte, el presidente del Comité de General Electric en Noblejas también destacó "la nula implicación" del Gobierno regional para defender "todo lo que hemos planteado "y mantener nuestra actividad económica productiva en Toledo", y destacó que para la empresa "una parte de la compañía sobrábamos".
CHANTAJES CONSTANTES
Por su parte, Díaz-Cardiel manifestó que el proceso negociador "ha sido complicado porque ha estado sujeto constantemente a chantajes mediante el despido individual de los trabajadores". También, aclaró que la compañía se "ha aprovechado de unas condiciones y ventajas que la propia Administración regional le ha permitido".
En este sentido, "quien tiene las competencias en materia de desarrollo industrial y por tanto de las empresas es la administración" y "hemos confiado en un plan alternativo de futuro y las administraciones no lo han visto así". "No se puede entender la incapacidad de las administraciones para evitar que estas situaciones se repitan de manera constante", apuntó.
Díaz-Cardiel señaló que desde CCOO "queremos que se mantenga en esta región la actividad industrial" y, en ese mismo sentido, declaró que "la Junta con el Gobierno central y las administraciones del Estado deberían estar preocupándose más y tener una mayor implicación en la defensa de la política industrial".